Creada en 1947 por Rose Repetto como una tienda de venta de zapatillas de ballet, ubicada estratégicamente cerca de la Ópera, hoy Repetto también vende modelos de uso diario, conocidos en todo el mundo y considerados los más cómodos de todos los tiempos.
En 1956, el diseñador creó, por encargo de Brigitte Bardot, la zapatilla conocida como cedrillon, que quedó inmortalizada en los pies de la musa francesa gracias a la película “Y Dios creó a la mujer”. Más glamour, imposible. Desde entonces, se han lanzado modelos en colaboración con grandes diseñadores, como Issey Miyake y Karl Lagerfeld.
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Repetto ya ha fabricado más de mil pares de bailarinas, todas ellas artesanales. Con un detalle indispensable: hasta el día de hoy, el cuerpo de ballet de la Ópera de París sigue utilizando los modelos de la marca.
Además de zapatos, la tienda también ofrece 252 tonos diferentes de calcetines para bailarinas, así como todo tipo de complementos utilizados en la danza. No hace falta decir que la tienda, que opera en la misma dirección, es hermosa y siempre está llena.
Este año, Repetto creó una escuela de formación de artesanos en Dordoña, en el suroeste de Francia, que en seis meses prepara a profesionales para fabricar una zapatilla.
La próxima novedad es el fragrance que la marca lanzará el próximo año y que, según su presidente, deberá ser “poético, glamuroso y ultrafemenino”. ¡Esperemos!
