El jugo de manzana es un excelente remedio casero para mejorar la función intestinal, ya que las manzanas contienen una fibra soluble llamada pectina que al entrar en contacto con el agua de los alimentos forma un gel viscoso capaz de aumentar el volumen de las heces y favorecer el funcionamiento intestinal.
Además, al facilitar el movimiento del tránsito intestinal, las manzanas son capaces de eliminar toxinas y fibras insolubles presentes en el intestino, lo que las convierte en un gran complemento para tratar la diverticulitis, la diarrea y el estreñimiento, por ejemplo.
Ingredientes
- 2 manzanas
- 1 taza de cerezas sin hueso
- 1 litro de agua
Modo de preparación
Corta las manzanas por la mitad, quítales las semillas y colócalas en una licuadora junto con las cerezas y el agua. Batir bien hasta obtener una mezcla homogénea y beber dos veces al día.
Para complementar este remedio casero conviene beber al menos 1 litro de agua al día, realizar un masaje abdominal, comer alimentos ricos en fibra, como fresas, peras o pan de semillas y hacer ejercicio regularmente ya que estas precauciones también ayudan a aflojar el intestino.