Descubra cómo funciona la inmunoterapia específica

Alergias

La inmunoterapia específica consiste en administrar inyecciones de alérgenos, en dosis crecientes, con el fin de reducir la sensibilidad de la persona alérgica a estos alérgenos.

Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico cuando el cuerpo se expone a una sustancia que percibe como un agente nocivo. Por eso, algunas personas son alérgicas, por ejemplo, al pelo de los animales o a los ácaros del polvo, mientras que otras no. Las personas que tienen más probabilidades de sufrir alergias son aquellas que padecen enfermedades respiratorias como asma, rinitis o sinusitis.

Por tanto, la inmunoterapia específica es una buena opción de tratamiento para personas con enfermedades alérgicas como rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica, asma alérgica, reacciones alérgicas al veneno de picadura de insecto u otras enfermedades de hipersensibilidad mediadas por IgE.

¿En qué consiste la inmunoterapia específica?

La vacuna contra la alergia debe producirse para cada persona de forma individual. Se puede aplicar en forma de inyección o gotas debajo de la lengua y contiene cantidades cada vez mayores del alérgeno.

Los alérgenos a utilizar en inmunoterapia específica deben seleccionarse en base a pruebas alergológicas, que permitan una evaluación cualitativa y cuantitativa de las alergias. El médico podrá ordenar pruebas como la prueba de reacción cutánea alérgica, el análisis de sangre llamado REST o Immunocap para saber exactamente cuáles son los alérgenos para esa persona. Descubra cómo se realiza esta prueba.

La dosis inicial debe adaptarse a la sensibilidad de la persona y luego se deben aumentar progresivamente las dosis y administrarlas a intervalos regulares, hasta alcanzar una dosis de mantenimiento.

El tiempo de tratamiento puede variar de una persona a otra, porque el tratamiento es individualizado. Estas inyecciones generalmente se toleran bien y no producen efectos secundarios importantes y, en algunos casos, pueden producirse sarpullido y enrojecimiento de la piel.

¿Quién puede recibir el tratamiento?

La inmunoterapia está indicada para personas que sufren reacciones alérgicas exageradas que pueden controlarse. Las personas más indicadas para realizar este tipo de tratamientos son aquellas con alergias respiratorias como asma, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica, alergia al látex, alergias alimentarias o reacciones a picaduras de insectos, por ejemplo.

¿Quién no debe someterse a tratamiento?

El tratamiento no debe realizarse en personas con asma corticodependiente, dermatitis atópica grave, mujeres embarazadas, personas mayores menores de 2 años y personas de edad avanzada.

Además, tampoco se recomienda para personas con enfermedades autoinmunes, trastornos psicológicos graves, que utilicen bloqueadores beta-adrenérgicos, con enfermedades alérgicas no mediadas por IgE y condiciones de riesgo para el uso de epinefrina.

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos que pueden presentarse durante el tratamiento con inmunoterapia, especialmente 30 minutos después de recibir las inyecciones, son eritema, hinchazón y picazón en el lugar de la inyección, estornudos, tos, eritema difuso, urticaria y dificultad para respirar.