Cómo utilizar la almohada con aroma a Lavanda para dormir mejor

Tratamientos naturales

Las almohadas perfumadas son una excelente solución para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño o no pueden dormir toda la noche. Estas almohadas se pueden elaborar con hierbas como Melisa, Lavanda, Macela o Lavanda, que tienen propiedades relajantes y alivian el exceso de estrés, permitiéndote tener una noche más tranquila.

Las almohadas se pueden utilizar a cualquier edad, incluidos los bebés, sólo hay que tener cuidado con su altura, ya que hay que tener en cuenta si la persona duerme boca arriba, boca abajo o de lado.

Otra opción es poner 2 gotas de aceite esencial de lavanda en la funda de la almohada o en un parche en el ojo, repitiendo el proceso todas las noches.

Cómo hacer una almohada perfumada

La almohada perfumada se puede hacer fácilmente en casa con una almohada de cama normal.

Material requerido

  • 1 almohada con funda de almohada;
  • 1 sobre;
  • ½ taza de Melisa, Lavanda, Macela o Lavanda seca;
  • Fio.

Cómo montar

Coloque la hierba preferiblemente dentro del sobre y ciérrelo con un trozo de hilo. Luego, coloque la funda de almohada sobre la almohada e inserte el sobre en el espacio entre la funda de almohada y la almohada, contra una de las esquinas de la funda de almohada. Al dormir, debes colocar la cabeza en el centro de la almohada y preferiblemente girar la nariz hacia el costado de la almohada.

Qué hacer para que tu almohada dure más

Para mantener el aroma de tu almohada durante más tiempo, es muy importante retirar el sobre cada vez que necesites lavar la funda o la almohada, guardándola dentro de una caja cerrada.

Cada almohada tiene una vida útil indefinida pero debe ser reemplazada cuando ya no libere ningún aroma.

Por qué funciona la almohada perfumada

La almohada perfumada funciona mediante los principios de la aromaterapia, una rama de la fitoterapia que utiliza diferentes aromas y olores para conseguir diversos objetivos, como aliviar la tos, mejorar los síntomas de la depresión o combatir el consumo de tabaco.

En este caso, los aromas de hierbas calmantes, como la Melisa o la Lavanda, ayudan a que los músculos se relajen y, por tanto, sea más fácil conciliar el sueño.