Existen dos tipos principales de cirugías que ayudan a aumentar el tamaño del pene, una para aumentar el largo y otra para aumentar el ancho, sin embargo vale recordar que ninguna de ellas es recomendada y reconocida por la Sociedad Brasileña de Urología.
Además, este tipo de cirugía no suele dar los resultados esperados e incluso puede provocar complicaciones graves como deformación del pene, cicatrices o infección, por ejemplo.
La necesidad de una cirugía de agrandamiento del pene siempre se debe comentar con un urólogo, para entender los beneficios y riesgos en cada caso.
Cuando está indicada la cirugía
La cirugía de agrandamiento del pene suele estar indicada en el caso de micropene cuando el tratamiento con inyecciones de testosterona o suplementos de hormona del crecimiento no es suficiente. Si bien el micropene no representa un problema de salud, puede causar frustración e interferir directamente en la calidad de vida del hombre y, por lo tanto, en este caso el médico puede recomendar la cirugía.
Además, algunos hombres pueden encontrar que su pene es más pequeño de lo que les gustaría y, por lo tanto, pueden considerar someterse a una cirugía. Sin embargo, la cirugía para agrandar el pene es la última opción de tratamiento debido a los riesgos asociados al procedimiento, como deformidades, dificultad de erección, cicatrices e infecciones, por ejemplo.
Es importante resaltar que las cirugías para agrandar el pene no son recomendadas ni reconocidas como cirugías efectivas por la Sociedad Brasileña de Urología.
Tipos de cirugía de pene
Dependiendo de la indicación y objetivo de la cirugía, se puede realizar una cirugía para aumentar el ancho o el largo, lo que normalmente sólo se nota cuando el pene está erecto. Además, algunas técnicas pueden provocar sólo la impresión de agrandamiento del pene, debido a la succión de la grasa situada encima del pene o mediante la liberación de un ligamento que lo “sujeta”.
A pesar de ello, los principales tipos de cirugía que existen para agrandar el pene son:
Cirugía para aumentar el ancho.
La cirugía para aumentar el ancho del pene se puede realizar de dos formas:
- inyección de grasa: se realiza una liposucción en otra parte del cuerpo, como los flancos, el vientre o las piernas, y luego se inyecta un poco de esta grasa en el pene para rellenarlo y darle más volumen;
- Inyección de ácido hialurónico de polimetilmetacrilato (PMMA): el procedimiento se conoce como bioplastia de pene y consiste en aplicar PMMA al pene erecto para aumentar su diámetro, sin embargo no es recomendado por la Sociedad Brasileña de Urología ni por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica debido a los riesgos asociados. Obtenga más información sobre la bioplastia de pene;
- Ubicación en “red”: se coloca una “red” artificial y biodegradable hecha de células debajo de la piel y alrededor del cuerpo del pene para darle más volumen.
Dependiendo del tipo de cirugía, y de cada caso concreto, se puede producir un aumento de entre 1,4 y 4 cm en el diámetro del pene.
En cualquier caso, existen riesgos elevados: la inyección de grasa provoca la deformidad del pene, mientras que con la colocación de una malla es más común que se desarrolle una infección, por ejemplo. Además, en el caso de aplicar PMMA existen riesgos relacionados con la cantidad de sustancia que se coloca sobre el pene, lo que puede provocar una respuesta inflamatoria excesiva en el cuerpo y provocar necrosis del órgano.
Cirugía para aumentar la longitud.
Cuando el objetivo es aumentar el tamaño del pene, generalmente se recomienda una cirugía que corta el ligamento que conecta el pene con el hueso púbico, permitiendo liberar el órgano sexual y parecer más grande.
Aunque esta cirugía puede aumentar el tamaño del pene flácido en unos 2 cm, muchas veces no se nota cuando el órgano está erecto. Además, debido al corte del ligamento, muchos hombres reportan que durante una erección tienen mayor movilidad del pene, lo que puede requerir cierta adaptación para realizar el acto sexual.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación de la cirugía de agrandamiento del pene es relativamente rápida y es posible volver a trabajar dentro de 1 semana después del procedimiento.
En la mayoría de los casos es posible regresar a casa al día siguiente de la cirugía, y sólo se recomienda descansar en casa hasta que se retiren los puntos y seguir algunas pautas que incluyen la toma de los analgésicos y antiinflamatorios prescritos por el médico, así como manteniendo el vendaje siempre seco y limpio.
Las relaciones sexuales sólo se deben retomar, generalmente, a partir de las 6 semanas o cuando lo indique el médico y los ejercicios físicos más intensos, como correr o ir al gimnasio, sólo se deben iniciar a partir de los 3 meses.
Otras opciones para agrandar el pene
Otras soluciones que existen para agrandar el pene son utilizar pastillas o bombas de vacío, que aumentan la cantidad de sangre en los órganos sexuales y que, por tanto, pueden dar la sensación de que el pene es más grande.
Además, cuando se tiene sobrepeso, el pene puede cubrirse de grasa y, por ello, el urólogo también puede recomendar una liposucción de la zona íntima, que elimina el exceso de grasa y deja al descubierto mejor el cuerpo del pene, por ejemplo. Vea más sobre técnicas de agrandamiento del pene y descubra qué funciona realmente.
