Berenjena para tratar el colesterol alto

Colesterol

La berenjena se recomienda para ayudar a tratar el colesterol alto ya que es rica en fibra que forma un gel en el intestino, impidiendo la absorción y aumentando la eliminación de grasas a través de las heces.

Además, la berenjena es rica en antioxidantes que actúan en el organismo reduciendo los niveles de colesterol y previniendo el desarrollo de enfermedades cardíacas. Descubre otros beneficios de la berenjena.

La berenjena se puede consumir cruda, en jugos o batidos, en harina, que se puede agregar a jugos, yogures y frutas, y cocida, como sopas y guisos. La berenjena también se puede encontrar en forma de suplementos en cápsulas. Mira cómo utilizar las cápsulas de berenjena.

Por qué la berenjena ayuda a reducir el colesterol

La berenjena ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre porque es rica en fibra soluble, un tipo de fibra que forma una especie de gel en el intestino, reduciendo la absorción y ayudando a eliminar el exceso de grasa en las heces.

Por ser rica en flavonoides, vitamina C y nasunina, que son compuestos antioxidantes que previenen la oxidación de las células grasas, la berenjena también ayuda a equilibrar los niveles de colesterol en sangre, previniendo enfermedades como la aterosclerosis y el infarto.

A pesar de los beneficios de la berenjena, es importante recordar que esta verdura debe utilizarse como complemento al tratamiento del colesterol alto y no debe, por tanto, sustituir el tratamiento recomendado por tu médico.

Otros consejos para bajar el colesterol

Para reducir el colesterol, también es importante reducir el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas y trans, entre ellos:

  • Vísceras de animales, como hígado, riñones y corazón;
  • Carnes rojas con alto contenido en grasas, como la picaña, la falda, el filete y la paleta de ternera;
  • productos lácteos enteros, como leche entera, mantequilla y yogur desnatado;
  • Incorporados, como mortadela, jamón, chorizo ​​y chorizo;
  • quesos amarillos, como gouda, parmesano y mozzarella;
  • Salsas industrializadas, como ketchup, mayonesa, ensaladas y salsas para barbacoa;

Además, también es importante evitar los alimentos ricos en azúcar, como pasteles, chocolates y helados, porque el exceso de azúcar consumido se acumula en forma de grasa y aumenta la producción de colesterol en el hígado.