El nombre de este plato se inspiró en un artículo de la revista TPM en el que participé llamado “MacGyver en la Cocina”, que hablaba precisamente de la capacidad de saciar el hambre cuando el frigorífico y las alacenas están vacíos (si eres muy joven y no tienes ¡No vi MacGyver en la televisión, juego en Google)!
Y fue en uno de esos días “malos” en el cocina que surgió la receta MacGyver de hoy. De 2 filetes de pollo sazonados cortados en cubos, un poco de tocino picado, guisantes frescos, cebolla, ajo, todo salteado en aceite de oliva y mezclado con arroz ya preparado.
Por encima, unas bolitas de crema de ricota, lonchas de queso ya un poco seco y parmesano rallado. Lo metí al horno para que se dore y listo. ¡Podrías saciar tu hambre sin sentirte avergonzado! Por eso digo colegas, la dificultad genera creatividad, ¿no?
Me dio vergüenza y después fui al supermercado.
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