El té de jengibre es rico en sustancias capaces de combatir dolores de garganta, resfriados y síntomas de mala digestión, como náuseas, cólicos y vómitos. Además, al ser un potente antioxidante y antiinflamatorio, el té de jengibre también ayuda a prevenir algunas enfermedades como el cáncer, la diabetes y la obesidad.
Debido a que tiene una acción diurética y termogénica, el té de jengibre también ayuda a eliminar el exceso de líquido del cuerpo y favorece la quema de grasa corporal, contribuyendo a la pérdida de peso.
El té se puede preparar con jengibre fresco o en polvo y consumir solo o con limón, canela, cúrcuma o nuez moscada, lo que hace que la bebida sea más nutritiva y sabrosa. Sin embargo, para obtener los beneficios, el té de jengibre debe formar parte de una dieta sana y equilibrada, asociada a una actividad física regular. Aprende más
Beneficios del té de jengibre
Los principales beneficios para la salud del té de jengibre incluyen:
1. Combatir las náuseas y los vómitos
La ingesta de té de jengibre tiene una acción antiemética, mejorando los síntomas de náuseas y vómitos, y también se recomienda para mejorar el apetito y prevenir la pérdida de peso en personas sometidas a quimioterapia.
2. Mejorar la digestión
Debido a que tiene una potente actividad antioxidante, el té de jengibre protege y mejora las funciones del hígado y del estómago, mejorando la digestión y combatiendo los gases intestinales.
3. Promover la pérdida de peso
El té de jengibre tiene una acción diurética, ayudando a eliminar el exceso de líquido corporal. Además, la bebida también es termogénica, lo que aumenta el gasto calórico y favorece la quema de grasas, favoreciendo la pérdida de peso.
Para ayudar en la pérdida de peso, se recomienda consumir té de jengibre unas 3 veces al día, debe formar parte de una dieta equilibrada y saludable y practicar actividad física de forma regular.
4. Evite la diabetes
Por ser rico en antioxidantes y antiinflamatorios, el té de jengibre ayuda a mejorar las funciones de la insulina, hormona encargada de controlar los niveles de azúcar en sangre, previniendo la resistencia a la insulina y la diabetes.
5. Prevenir algunos tipos de cáncer
Compuestos como el gingerol y el shogaol tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes, previniendo el daño causado por los radicales libres a las células. Por tanto, el té de jengibre previene algunos tipos de cáncer, como el de páncreas, piel, pulmón, estómago y colon.
6. Combatir la inflamación
El té de jengibre contiene compuestos antiinflamatorios, que ayudan a combatir problemas como la artritis, el reumatismo y los dolores musculares.
7. Tratar las infecciones
Al tener un efecto antimicrobiano, el té de jengibre se recomienda para ayudar en el tratamiento casero de infecciones como gripe, resfriados, dolor de garganta y bronquitis.
8. Desintoxicar el hígado
Debido a que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, el té de jengibre protege y fortalece el hígado, ayudando a eliminar del cuerpo los radicales libres y otras toxinas, como el metal pesado mercurio.
9. Prevenir enfermedades cardiovasculares
Los flavonoides presentes en el té de jengibre mejoran la elasticidad de las arterias y la circulación sanguínea. Además, estos antioxidantes previenen la formación de placas grasas en los vasos, previniendo enfermedades como infarto, aterosclerosis, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
Cómo hacer té de jengibre
Ingredientes:
- 2 a 3 cm de jengibre fresco rallado;
- 180 mililitros de agua.
Otra forma de preparar el té es colocando 1 cucharada de jengibre en polvo en 1 litro de agua.
Modo de preparación:
Coloca los ingredientes en una cacerola y déjalos hervir durante unos 8 a 10 minutos. Apagar el fuego, tapar la cacerola y cuando esté tibio colar y luego beber.
Cómo consumir: Se recomienda beber té de jengibre 3 veces al día.
Recetas con té de jengibre
Mira otras recetas fáciles y ricas con té de jengibre:
1. Limonada de jengibre
Para los días más calurosos, una gran opción es la limonada de jengibre, una bebida refrescante, baja en calorías y rica en fibra y vitamina C. Esta combinación ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el estado de ánimo y el bienestar general.
Ingredientes:
- 1 litro de agua;
- 4 limones;
- 5 gramos de jengibre rallado o en polvo.
Modo de preparación:
Exprime el jugo de los 4 limones y agrégalo a una jarra con el agua y el jengibre. Déjalo reposar en la nevera durante al menos 30 minutos. Bebe limonada a lo largo del día, sustituyendo 1 litro de agua, por ejemplo.
2. Té de jengibre con canela
Beber té de jengibre con canela ayuda a reducir la acumulación de grasa en el cuerpo. Además, la canela también ayuda a regular el azúcar, reducir el colesterol y los triglicéridos y la presión arterial.
Modo de preparación: agrega la canela al agua junto con el jengibre y coloca la infusión a fuego medio, dejando hervir de 5 a 10 minutos.
3. Jengibre con cúrcuma
El té de jengibre es un poderoso antiinflamatorio y el azafrán es conocido como un poderoso antioxidante, lo que aporta varios beneficios para la salud a este té, como mejorar el sistema inmunológico, prevenir el envejecimiento prematuro y regular la producción de hormonas.
Modo de preparación: Añade 1 trozo de jengibre a 500 ml de agua y deja hervir. Cuando hierva, apaga el fuego y agrega 2 cucharaditas de cúrcuma, tapando el recipiente y dejando reposar la bebida durante 10 minutos antes de beber.
4. Jugo de jengibre con piña
El jugo de jengibre y piña es una gran opción para los días calurosos y para ayudar a la digestión. Además de las propiedades digestivas del jengibre, la piña tiene bromelina, una enzima que ayuda en la digestión de las proteínas.
Modo de preparación: Para hacer el jugo, licúa la piña con uno o dos trozos de jengibre y sírvelo frío, sin colar ni añadir azúcar. También puedes agregar menta y hielo para que quede más sabroso.
Posibles efectos secundarios y contraindicaciones.
El té de jengibre está contraindicado para personas con cálculos biliares, irritación del estómago y presión arterial alta. Asimismo, no debe ser consumido por personas que tengan cambios en la circulación sanguínea o que estén en tratamiento con medicamentos anticoagulantes, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado, y no se recomienda para niños menores de 6 años.
Aunque el jengibre se considera seguro durante el embarazo, es importante que su uso sea guiado por un médico, pues aún no hay información suficiente respecto a la dosis máxima considerada segura.
La ingesta excesiva de té de jengibre puede provocar arritmias y, dependiendo de la dosis utilizada, algunas personas pueden experimentar irritación estomacal, diarrea, calambres, presión arterial alta y mareos.
