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8 mejores opciones (y cómo prepararlas)

Enfermedades

Algunos tés, como el de cola de caballo, hibisco y limoncillo, ayudan a bajar más rápidamente la presión arterial alta, porque tienen propiedades diuréticas, que estimulan la eliminación del exceso de líquido del organismo a través de la orina, controlando la presión arterial.

Además, otros tés que también ayudan a regular la presión arterial alta incluyen el té de jengibre, cúrcuma y ajo. Esto se debe a que estos medicamentos favorecen la relajación de las arterias, facilitando la circulación sanguínea.

Sin embargo, el uso de tés naturales para la presión arterial alta sólo debe realizarse bajo la supervisión de un médico. Esto se debe a que algunos tés pueden alterar el efecto de algunos medicamentos utilizados para tratar la hipertensión. Consulta los principales remedios recomendados para la hipertensión arterial.

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Algunos tés recomendados para bajar la presión arterial alta son:

1. Té de cola de caballo

Debido a que tiene acción diurética, el té de cola de caballo ayuda a bajar rápidamente la presión arterial alta, aumentando la eliminación del exceso de líquidos del organismo a través de la orina. Además, el té de cola de caballo también reduce el esfuerzo que realiza el corazón para bombear sangre, disminuyendo la presión arterial.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de tallo de caballa seco;
  • 1 taza de agua.

Modo de preparación:

Coloca el agua en una cacerola y deja que hierva. Al apagar el fuego, añadimos el tallo de caballa a la sartén, tapamos y dejamos reposar unos 5 a 10 minutos. Colar y beber hasta 2 tazas (de té) por día, hasta por 7 días seguidos.

Este té no está recomendado para mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como para niños menores de 12 años y personas con insuficiencia cardíaca, presión arterial baja o enfermedades renales.

2. Té de hibisco

El té de hibisco ayuda a reducir la presión arterial alta, ya que ayuda a relajar los vasos sanguíneos. Además, este té también contiene antocianinas, flavonoides que garantizan su efecto diurético. Descubre todos los beneficios del té de hibisco.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de flores secas de hibisco;
  • 400 ml de agua.

Modo de preparación:

Coloque agua en una cacerola y hierva. Luego de apagar el fuego, agrega las hojas de jamaica, tapa la sartén y deja reposar por 5 minutos. Colar y beber hasta 2 tazas por día.

Las personas que usan medicamentos para controlar la presión arterial alta o la diabetes deben consultar a su médico antes de beber este té, ya que estos medicamentos pueden alterar los efectos de estos medicamentos.

Además, el consumo de este té sólo debe realizarse bajo supervisión médica en caso de embarazo, lactancia, niños menores de 12 años, personas con enfermedades hepáticas o renales.

3. Té de jengibre

Al tener propiedades relajantes, antiinflamatorias, antioxidantes, vasodilatadoras y anticoagulantes, el té de jengibre mejora la elasticidad y relajación de las arterias, facilitando la circulación sanguínea y ayudando a equilibrar la presión arterial alta.

Además, el té de jengibre inhibe la enzima convertidora de angiotensina, enzima responsable de la contracción de los vasos sanguíneos, previniendo el aumento de la presión arterial.

Ingredientes:

  • 2 a 3 cm de jengibre fresco rallado;
  • 200 ml de agua.

Otra forma de preparar este té es colocando 1 cucharada de jengibre en polvo en 1 litro de agua.

Modo de preparación:

Coloca el agua y el jengibre en una cacerola y deja que hierva durante unos 10 minutos. Apagar el fuego, tapar la cacerola y, cuando esté tibio, colar y luego beber. Puedes beber hasta 3 tazas de té de jengibre al día.

Las personas que utilizan medicamentos para la hipertensión arterial, diabetes, anticoagulantes y antiinflamatorios sólo deben consumir té de jengibre bajo supervisión médica, ya que puede alterar el efecto de estos medicamentos.

El té de jengibre está contraindicado en niños menores de 6 años y en personas con cálculos biliares o irritación estomacal. A pesar de considerarse seguro durante el embarazo, el té de jengibre sólo debe utilizarse bajo supervisión médica.

4. Té de oliva

El té de oliva ayuda a relajar los vasos sanguíneos, ya que contiene polifenoles que regulan la presión arterial, por lo que puede utilizarse como complemento al tratamiento de la hipertensión. Descubre todas las propiedades del té de oliva.

Además, el té de oliva también favorece un efecto calmante y relajante, ayudando a controlar los síntomas de la hipertensión arterial en personas que sufren de ansiedad, por ejemplo.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de postre de hojas de olivo picadas;
  • 100 ml de agua.

Modo de preparación:

Coloca el agua en una cacerola y deja que hierva. Luego de apagar el fuego, agrega las hojas de olivo, tapa la sartén y deja reposar de 5 a 10 minutos. Colar y beber. Puedes beber hasta 200 ml de este té al día, durante un máximo de 4 semanas.

El uso de este té está contraindicado durante el embarazo, la lactancia y en niños menores de 18 años. Las personas que toman medicamentos diuréticos o que tienen problemas renales sólo deben beber este té bajo la supervisión de un médico.

5. Té de ajo

Debido a que contiene alicina, un compuesto de azufre con acción antioxidante, antiinflamatoria y vasodilatadora, el té de ajo aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación sanguínea, lo que lo convierte en un excelente remedio casero para bajar la presión arterial alta.

Ingredientes:

  • 1 diente de ajo machacado o picado;
  • 1 taza (té) de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua en una cacerola y, tras apagar el fuego, añadir el ajo machacado. Tapar la cacerola, dejar reposar 5 minutos, colar y beber 1 taza de té al día.

El té de ajo no debe ser consumido por niños menores de 2 años ni por personas con gastritis, úlceras gástricas, presión arterial baja o sangrado. Además, este té sólo debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia, bajo consejo médico.

En el caso de personas que toman medicamentos para la hipertensión arterial o anticoagulantes, el té de ajo sólo debe utilizarse bajo recomendación de un médico.

6. Té de manzanilla

El té de manzanilla puede ayudar a regular la presión arterial alta, ya que contiene flavonoides, polifenoles que favorecen la elasticidad y salud de las arterias, mejorando la circulación sanguínea.

Además, este té también tiene una acción calmante, ayudando a relajar los vasos sanguíneos y mejorando así la presión arterial. Descubre todos los beneficios del té de manzanilla.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de flores secas de manzanilla;
  • 1 taza (té) de agua.

Modo de preparación:

Hervir agua en una cacerola o tetera. Después de apagar el fuego, agrega las flores de manzanilla, tapa la sartén y deja reposar 5 minutos. Colar y beber. Se recomienda beber hasta 4 tazas de este té al día.

El té de manzanilla no se recomienda para bebés menores de 6 meses. Las personas que usan anticoagulantes, sedantes, analgésicos u otros medicamentos siempre deben hablar con un médico antes de beber té de manzanilla.

Además, el té de manzanilla (Matricaria recutita) se puede utilizar durante el embarazo y la lactancia. En estas situaciones se debe evitar el té de manzanilla romana.

7. Té de cúrcuma

Debido a que contiene curcumina, un polifenol con acción antioxidante, el té de cúrcuma mejora las funciones de los vasos sanguíneos, favoreciendo la relajación de las arterias y regulando la presión arterial.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo:
  • 150 ml de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua y, tras apagar el fuego, añadir la cúrcuma en polvo. Tapar la cacerola, dejar actuar 10 minutos y luego beber. Beba hasta 3 tazas de este té al día.

El té de cúrcuma está contraindicado para personas que usan medicamentos anticoagulantes o que tienen obstrucción de los conductos biliares debido a la presencia de cálculos biliares.

Además, durante el embarazo o la lactancia, este té sólo debe utilizarse bajo supervisión médica.

8. Té de limoncillo

El té de limoncillo, o limoncillo, tiene una acción diurética, eliminando el exceso de líquido corporal a través de la orina y ayudando así a controlar la presión arterial alta. Vea para qué sirve el limoncillo.

Además, el citral, el limoneno y el geraniol, que son compuestos antioxidantes y antiinflamatorios presentes en la hierba de limón, también favorecen la relajación de las arterias, mejorando la circulación sanguínea y previniendo la hipertensión arterial.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de hojas frescas de limoncillo;
  • 1 taza (té) de agua.

Modo de preparación:

Después de hervir el agua, agrega las hojas de limoncillo, tapa y deja reposar por 5 minutos. Colar y beber luego. Puedes beber hasta 4 tazas de este té al día.

El té de limoncillo no se recomienda para mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco debe ser utilizado por niños menores de 18 años, personas con enfermedades cardíacas, renales o hepáticas.

Además, las personas que utilizan medicamentos con efecto calmante o para controlar la presión arterial deben consultar a un médico antes de consumir este té.