8 causas principales (y qué hacer)

Síntomas

La sudoración excesiva suele estar provocada por emociones fuertes, como el estrés, el miedo, el dolor o la ansiedad, pero también puede ser provocada por el uso de algunos medicamentos, como los antidepresivos y los antipsicóticos. En casos más graves, también puede indicar problemas graves como tuberculosis e incluso cáncer.

La producción excesiva de sudor, también llamada hiperhidrosis, puede afectar las palmas de las manos, los pies, las axilas, la cara y el cuello, pero también puede ocurrir en cualquier otra parte del cuerpo. Además, dependiendo de su causa, puede cursar con otros síntomas como temblores en las manos, fiebre y diarrea, por ejemplo.

Si la sudoración excesiva ocurre con frecuencia o está asociada con otros síntomas, es importante consultar a un médico de cabecera. Identificar la causa es fundamental para recomendar el tratamiento adecuado, que puede implicar medidas para reducir la ansiedad, medicación e incluso cirugía.

Principales causas de la sudoración excesiva

Las principales causas de la sudoración excesiva son:

1. Emociones fuertes

Las emociones fuertes como el estrés, el miedo o el dolor estimulan la producción de hormonas que provocan una sudoración excesiva.

Además, pueden aparecer otros síntomas como palpitaciones, respiración rápida y pupilas dilatadas.

Qué hacer: La sudoración excesiva debida a emociones fuertes normalmente no se considera un problema y tiende a disminuir a medida que pasa la situación que la provocó.

2. Ansiedad

La sudoración excesiva es una situación relativamente común en personas ansiosas. En estos casos pueden presentarse otros síntomas como temblores corporales, sensación de inquietud y dificultad para concentrarse o incluso dormir. Aprenda a identificar los síntomas de ansiedad.

Qué hacer: En caso de ansiedad, es importante encontrar formas de relajarse y distraerse, mediante técnicas de relajación o ejercicio regular, por ejemplo. Además, someterse a psicoterapia puede resultar útil para aprender a afrontar los problemas. En ocasiones, también está indicado el tratamiento con medicamentos antidepresivos.

3. Uso de medicamentos

El uso de algunos medicamentos, especialmente antidepresivos, antipsicóticos e insulina, puede provocar sudoración excesiva. El riesgo de este efecto es mayor cuando se utilizan medicamentos sin indicación médica y en dosis superiores a las recomendadas. Descubre los principales antidepresivos y sus efectos secundarios.

Qué hacer: La sudoración excesiva suele mejorar después de suspender el medicamento o ajustar la dosis. Por lo tanto, es importante consultar a un médico, preferiblemente aquel que le recetó el medicamento, para una evaluación.

4. Abstinencia de alcohol

Cuando hay un consumo frecuente y abundante de bebidas alcohólicas, la abstinencia puede provocar sudoración excesiva, que suele aparecer dentro de las 24 horas siguientes a la última ingesta de alcohol. Por lo general, también se presentan otros síntomas como temblores corporales, ansiedad, dificultad para dormir y palpitaciones.

Qué hacer: La sudoración excesiva tiende a mejorar al cabo de una semana de reducir o suspender el consumo de alcohol. En caso de sospecha de dependencia, es importante buscar ayuda de un psiquiatra para una adecuada evaluación y orientación. Descubre cómo es el tratamiento para la dependencia del alcohol.

5. menopausia

La sudoración excesiva provocada por la menopausia suele ocurrir por la noche y se asocia con sensación de calor intenso. La menopausia también puede provocar otros síntomas típicos como cambios de humor y disminución del deseo sexual.

Qué hacer: Si se sospecha menopausia, es importante consultar a un ginecólogo para una evaluación e iniciar el tratamiento adecuado, que puede implicar reemplazo hormonal y medicamentos antidepresivos. Comprenda mejor cómo se trata la menopausia.

6. Hipertiroidismo

El hipertiroidismo suele ser causado por un funcionamiento anormal de la tiroides, que produce una mayor cantidad de hormonas, lo que puede provocar sudoración excesiva. También pueden aparecer otros síntomas como aumento del apetito, temblores corporales y diarrea. Vea cómo identificar los síntomas del hipertiroidismo.

Qué hacer: Es importante consultar a un endocrinólogo o médico general si se sospecha hipertiroidismo para confirmar el diagnóstico, identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado. El tratamiento puede variar desde el uso de medicamentos betabloqueantes hasta la terapia con yodo radiactivo y la tiroidectomía.

7. Tuberculosis

La sudoración excesiva causada por la tuberculosis suele ocurrir por la noche y puede estar asociada con otros síntomas como fiebre, pérdida de peso y tos. Además, en ocasiones se puede notar la presencia de sangre en la flema. Conoce los principales síntomas de la tuberculosis.

Qué hacer: La sudoración excesiva tiende a mejorar con el tratamiento de la tuberculosis. Por ello, en caso de sospecha, es importante consultar a un infectólogo, neumólogo o médico de cabecera para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, que suele realizarse con antibióticos.

8. Cáncer

Aunque son poco comunes, algunos tipos de cáncer, como el linfoma, la leucemia o el feocromocitoma, pueden provocar sudoración excesiva. En estos casos también pueden presentarse otros síntomas como fiebre y pérdida de peso.

Qué hacer: Si se sospecha cáncer, es importante consultar a un médico general para una evaluación detallada, que puede incluir pruebas, como una biopsia de ganglios linfáticos y una tomografía computarizada. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento depende del tipo de cáncer identificado y puede incluir desde quimioterapia hasta cirugía.