7 remedios caseros para la varicela (y cómo hacerlo)

Tratamientos naturales

Los remedios caseros para la varicela, como el baño de avena, la pomada de árnica o la compresa de manzanilla, tienen acción antiviral, antiinflamatoria, antipruriginosa o cicatrizante, que ayudan a aliviar los síntomas de la varicela, como el picor intenso y las manchas rojas en el cuerpo. , ampollas, llagas o costras en la piel.

La varicela, también llamada varicela, es una enfermedad altamente contagiosa, causada por el virus varicela zoster, que se transmite a través del contacto con gotitas de saliva o líquido de las heridas, afectando principalmente a niños, pero también puede presentarse en adultos, en este caso más grave. Vea otras formas en que se transmite la varicela y cómo evitarla.

Aunque no pueden sustituir el tratamiento médico, los remedios caseros son una buena opción para ayudar a aliviar los síntomas de la varicela más rápidamente.

1. Baño de avena

El baño de avena tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y calmantes para la piel, y además actúa como humectante debido a las grandes cantidades de almidón en su composición, ayudando a aliviar el picor de la piel, por lo que es una buena opción como remedio casero para la varicela. .

Ingredientes

Modo de preparación

Muele la avena en una batidora o batidora hasta obtener un polvo muy fino para poder mezclarlo con el agua del baño. Prepare un baño tibio en la bañera o en un lavabo grande. Agrega la avena en polvo al agua y mezcla durante unos 15 minutos, hasta que se disuelva por completo y el agua adquiera un color lechoso. Sumergir en el agua, del cuello hacia abajo, durante 10 a 20 minutos, enjuagar el cuerpo con agua corriente y secar con una toalla limpia, seca y suave.

2. Ungüento de árnica

El ungüento de árnica para la varicela contiene propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias que facilitan la cicatrización de las heridas de la piel, reduciendo el picor y previniendo las manchas de la piel.

Ingredientes

  • 5 g de cera de abejas;
  • 45 mL de aceite de oliva o de almendras dulces;
  • 4 cucharadas de hojas y flores de árnica secas picadas.

Modo de preparación

Coloca los ingredientes en una cacerola al baño maría y deja que hierva a fuego lento durante unos minutos. Luego, apaga el fuego y deja los ingredientes en la sartén unas horas para que suelten las sustancias activas. Antes de enfriar, colar y guardar la parte líquida en un recipiente de vidrio limpio y seco con tapa. Mantenga siempre el vaso en un lugar seco, oscuro y ventilado. Esta pomada tiene una validez de hasta 1 año y se puede aplicar sobre la piel de 2 a 3 veces al día.

El ungüento de árnica no debe usarse en heridas abiertas o sangrantes, ni en los ojos, y nunca debe ingerirse, debido a sus efectos tóxicos, que pueden provocar alucinaciones, mareos, dificultad para respirar o complicaciones cardíacas, por ejemplo.

3. Pasta de bicarbonato de sodio

La pasta de bicarbonato de sodio ayuda a alcalinizar el pH de la piel, aliviando la irritación y el picor provocados por la varicela.

Ingredientes

Modo de preparación

En un recipiente limpio y seco, mezcla los ingredientes hasta que se forme una pasta. Coloca la pasta de bicarbonato de sodio sobre un algodón o gasa, y aplícala suavemente en la zona de la piel con varicela y déjala actuar durante 10 minutos. Luego enjuague suavemente con agua fría.

4. Compresa de manzanilla

La manzanilla es una planta medicinal que puede tener en su composición sustancias como azuleno, bisabolol y farneseno con acción antiinflamatoria y antialérgica, por lo que es una buena opción como remedio casero para la varicela, que puede utilizarse en forma de comprimir, ayudando a aliviar los síntomas. llagas o picazón en la piel.

Ingredientes

  • 20 a 30 g de flores de manzanilla frescas o secas;
  • 500 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agregue flores de manzanilla frescas o secas al agua hirviendo y déjelas por 15 minutos. Luego cuele, humedezca una gasa, algodón o paño y limpie el área de piel con varicela al menos dos veces al día.

5. Baño de sal de Epsom

Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio que la piel absorbe fácilmente, mejorando la barrera protectora de la piel, acelerando la curación, aumentando la humedad y reduciendo la picazón y la inflamación causadas por la varicela.

Este baño de remojo es muy fácil de preparar y permite aliviar rápidamente los síntomas de la varicela, además de relajarse.

Ingredientes

  • 1 vaso de sales de Epsom;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación

Coloca las sales de Epsom en un recipiente con agua tibia, revuelve hasta que las sales queden bien diluidas. Agregue esta solución al agua del baño y déjela en remojo durante aproximadamente 15 a 20 minutos. Luego enjuague su cuerpo y séquelo suavemente con una toalla limpia y seca. Este proceso se puede realizar hasta 3 veces por semana.

6. Jugo de naranja y limón

El jugo de naranja y limón es rico en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir el virus de la varicela.

Ingredientes

  • 3 naranjas lima;
  • 1 limón siciliano;
  • 1/2 vaso de agua.

Modo de preparación

Exprime las frutas para quitarles el jugo y luego agrega el agua, endulzando con miel al gusto. Beber dos veces al día inmediatamente después de la preparación y entre comidas.

Sin embargo, este jugo está contraindicado para quienes tienen llagas de varicela en el interior de la boca. En este caso, un estupendo remedio casero para la varicela en la garganta es el zumo elaborado con 1 zanahoria y 1 remolacha, en la centrífuga.

7. Ungüento de hojas de neem

Ungüento de hojas de neem, elaborado a partir de la planta medicinal. Azadirachta indicaTiene propiedades antivirales, antioxidantes, antiinflamatorias y antisépticas, que ayudan a combatir el virus varicela-zóster, inhibiendo su multiplicación y acelerando la recuperación de ampollas y heridas, por lo que es una buena opción como remedio casero para la varicela.

Ingredientes

  • 5 gramos de hojas frescas de Neem.

Modo de preparación

Muele las hojas de Neem en una licuadora o batidora, agregando un poco de agua hasta formar una pasta. Aplicar un poco de la pomada sobre las ampollas de la varicela, dejándola actuar de 10 a 20 minutos. Luego lave con agua tibia y seque con una toalla limpia y seca.