7 causas comunes (y qué hacer)

Enfermedades

Un bulto en el cuello puede ser causado por una contractura en el cuello o por la inflamación de un ganglio linfático debido a una infección de oído, de garganta o por gripe, y también puede ser signo de situaciones más graves, como cáncer, parotiditis infecciosa o un nódulo tiroideo. , Por ejemplo.

El bulto o nódulo en el cuello debe ser evaluado por un médico, especialmente cuando no disminuye de tamaño con el tiempo y cuando aparecen otros síntomas, como cansancio excesivo, dificultad para tragar, malestar general o pérdida de peso sin causa aparente.

Es importante identificar la causa del bulto en el cuello para poder iniciar el tratamiento más adecuado según la causa, que puede incluir reposo, uso de antibióticos, uso de medicamentos antiinflamatorios o reguladores de la tiroides o cirugía. .

Causas principales

Las principales causas de un bulto en el cuello son:

1. Ganglios linfáticos inflamados

Cuando los ganglios linfáticos se inflaman, forman bultos que aparecen en forma de bulto. Estos bultos pueden aparecer en la parte posterior del cuello o en el costado detrás de la oreja, dependiendo del ganglio linfático que esté inflamado, causando dolor y malestar al tocarlos.

Los bultos en el cuello pueden ser causados ​​por infecciones o inflamaciones como inflamación en un diente, gripe, amigdalitis u otitis, formando nódulos en el cuello, desapareciendo al cabo de unos días, o siendo un signo de linfoma de Hodgkin, especialmente cuando el bulto no desaparece. Disminución de tamaño y aparecen otros síntomas.

Qué hacer: Se recomienda reposo e hidratación, además de identificar y eliminar la causa que provocó la hinchazón, ya que no es necesario tomar ningún medicamento específico para tratarla. Sin embargo, el médico puede recomendar medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor o la sensibilidad en la zona. Adicionalmente, puedes beber té de eucalipto y utilizar compresas de arcilla, ya que ayudan a reducir la inflamación y fortalecer las defensas del organismo.

¡No ignores tus síntomas!

2. Nódulo tiroideo

Un nódulo tiroideo se caracteriza por la aparición de un bulto en la garganta, delante del cuello, el cual debe ser evaluado por un endocrinólogo. Generalmente, los nódulos tiroideos no causan síntomas, sin embargo, en algunos casos pueden causar dolor de garganta, hinchazón en el cuello o dificultad para respirar y tragar.

Cuando aparecen estos nódulos, es necesario consultar a un endocrinólogo para que pueda evaluar los signos y síntomas de la persona, además de recomendar pruebas diagnósticas como una biopsia, que identifican si el nódulo es benigno o si existe riesgo de cáncer. Aprenda a identificar un nódulo tiroideo.

Qué hacer: Si el nódulo es benigno y no hay síntomas ni cambios en las hormonas de esta glándula, se recomienda seguimiento, mediante ecografías anuales y análisis de sangre. Por otro lado, si presenta síntomas, cambios en los niveles hormonales o si existe riesgo de cáncer, el médico le recomendará el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicamentos como levotiroxina o yodo radiactivo, o puede ser necesaria una cirugía para extirparlo. el nódulo.

3. Contractura del cuello

Las contracturas del cuello pueden generar un bulto doloroso en la parte posterior del cuello y surgen cuando el músculo se contrae incorrectamente y es incapaz de volver a su estado normal en reposo.

Generalmente este tipo de bultos son duros y se acompañan de dolor y malestar en la región afectada, además hay limitación en el movimiento. Vea cómo identificar una contractura muscular.

Qué hacer: Para tratar una contractura muscular en la región del cuello, se recomienda tomar un baño de agua muy caliente, aplicar compresas calientes en la zona dolorida, masajear la región con ungüentos antiinflamatorios, como Cataflam, y estirar los músculos del cuello. Además, el médico puede recomendar el uso de medicamentos relajantes musculares, como Miosan, para aliviar las molestias provocadas por la contractura.

Cuando las contracturas no desaparecen, empeoran o provocan dolor persistente por más de 7 días, se recomienda consultar con un médico o fisioterapeuta para evaluar otras formas de tratar el problema.

4. Quiste sebáceo

Otra posible causa que puede provocar la aparición de un nudo en la garganta son los quistes sebáceos, que se forman en la piel debido a la acumulación de sebo, que es una sustancia oleosa que se produce en la piel para lubricar y proteger el cabello.

Este tipo de bultos o quistes son pequeños, blandos y no causan dolor, pero cuando se inflaman provocan enrojecimiento, dolor y aumento de temperatura en la región donde aparecen.

Qué hacer: El tratamiento de estos bultos requiere la evaluación de un dermatólogo, quien puede recomendar una cirugía menor para extirpar el quiste. Obtenga más información sobre el tratamiento de los quistes sebáceos.

5. Cáncer

En casos más graves, la aparición de un bulto en el cuello puede indicar la presencia de cáncer y, en estos casos, el bulto va acompañado de otros síntomas, como ronquera, dificultad para tragar, sensación de nudo en la garganta, ahogos frecuentes. , pérdida de peso sin causa aparente y malestar general.

Los tumores que surgen en el cuello pueden ser de estructuras locales, como músculos, ganglios linfáticos, piel o de órganos que se encuentran en esta región, como la tiroides, o pueden ser una metástasis.

Qué hacer: Ante la presencia de un nódulo asociado a los síntomas antes mencionados, se recomienda consultar a un médico lo antes posible, para que se pueda realizar un diagnóstico e indicar el mejor tratamiento.

6. Parotiditis infecciosa

La parotitis infecciosa, más conocida como paperas o paperas, aparece como un bulto entre la oreja y el mentón debido a la inflamación de las glándulas parótidas, que son glándulas productoras de saliva, cuando estas se ven afectadas por el virus familiar. Paramixoviridae.

Además del bulto o nódulo en el cuello, la persona puede presentar fiebre y dolor en esa región.

Qué hacer: El tratamiento de la parotiditis se realiza con el fin de aliviar los síntomas de la enfermedad y, por ello, el médico de cabecera o el pediatra puede recomendar el uso de analgésicos, como el paracetamol, para reducir las molestias, además de reposo, beber agua y alimentos blandos. que también son importantes para mejorar los síntomas hasta que el cuerpo sea capaz de eliminar el virus de las paperas. Ver detalles del tratamiento de las paperas.

7. Lipoma

El lipoma es un tipo de quiste que puede aparecer en diversas partes del cuerpo, como cuello, hombros, brazos, espalda, abdomen y muslos, y está formado por células grasas.

El lipoma crece con el tiempo sin causar síntomas, identificándose solo un bulto o nódulo debajo de la piel. Sin embargo, cuando aumenta de tamaño y provoca compresión u obstrucción en algún tejido, puede provocar síntomas como dolor local y signos de inflamación, como enrojecimiento y aumento de temperatura local.

Qué hacer: El tratamiento del lipoma consiste en realizar una pequeña cirugía para extirparlo, la cual se puede realizar en el consultorio del dermatólogo, bajo anestesia local, dejando una pequeña cicatriz en el sitio. Ver más detalles sobre el tratamiento del lipoma.