6 remedios caseros para la memoria (y cómo prepararlos)

Tratamientos naturales

Algunos remedios caseros como el té. Ginkgo biloba o el azafrán, son excelentes opciones naturales para mejorar la salud del cerebro y mantener la memoria. Estos tés tienen sustancias antioxidantes, estimulantes y neuroprotectoras que ayudan a prevenir el daño de los radicales libres a las neuronas, además de mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, lo que mejora la memoria y la concentración.

Los remedios caseros pueden ser utilizados por quienes quieran mantener su cerebro sano a medida que envejecen, pero también pueden utilizarse para completar el tratamiento médico en los casos en que la pérdida de memoria sea causada por otras afecciones, como ansiedad, depresión o estrés. En estos casos lo importante es siempre avisar a tu médico antes de iniciar su uso. Consulta las principales causas de la pérdida de memoria y su tratamiento.

Además de los remedios caseros para la memoria, es importante consumir alimentos ricos en omega 3, vitamina B6 y B12, como el salmón, el hígado o el aguacate, ya que ayudan a proteger las células cerebrales, asegurando un correcto funcionamiento cerebral. Vea los principales alimentos buenos para la memoria.

Algunas opciones de remedios caseros para la memoria son:

1. té Ginkgo biloba

El té Ginkgo biloba Es rico en flavonoides y ginkgólidos, con acción antioxidante y vasodilatadora, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea en el cerebro, reducir la viscosidad de la sangre y reducir el daño causado por los radicales libres a las neuronas.

Ingredientes

  • 1 cucharada de hojas secas de Ginkgo biloba;
  • 1 taza de agua.

Modo de preparación

Hervir hojas secas de Ginkgo biloba con agua durante 1 minuto. Déjalo reposar 5 minutos y bebe de 3 a 4 tazas al día.

El té Ginkgo biloba No debe ser utilizado por niños menores de 12 años, mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas con alto riesgo de sangrado o con algún sangrado activo.

Otra forma de consumir Ginkgo biloba es utilizar el suplemento en forma de cápsulas que se pueden adquirir en farmacias o droguerías. Ver cómo tomar el suplemento Ginkgo biloba.

2. Té de romero

Té de romero, preparado con la planta medicinal. romero officinalises rico en sustancias como el ácido rosmarínico, el ácido carnósico y aceites esenciales, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras, que pueden ayudar a mejorar la memoria, aumentar la concentración, la velocidad de pensamiento y la capacidad de aprendizaje.

Además, por sus propiedades, este té puede ayudar a tratar algunas afecciones que pueden afectar a la memoria, como la depresión, el estrés, la ansiedad o el Alzheimer, por ejemplo. Sin embargo, todavía se necesitan más estudios para demostrar esta eficacia.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas frescas de romero;
  • 250 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agrega las hojas de romero al agua hirviendo, tapa y deja reposar de 5 a 10 minutos. Colar, dejar enfriar y beber de 3 a 4 veces al día.

El té de romero no debe ser consumido por niños menores de 5 años, mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por personas que padezcan enfermedades hepáticas, ya que este té puede empeorar los síntomas y la enfermedad.

Además, el té de romero puede interactuar con algunos medicamentos, como anticoagulantes, diuréticos, litio y medicamentos para la diabetes o para regular la presión arterial, por lo que, si estás usando alguno de estos medicamentos, es importante consultar previamente a tu médico. para beber té.

3. Té de azafrán

El té de azafrán tiene propiedades antioxidantes que ayudan a reducir el daño causado por los radicales libres a las neuronas, además de aumentar los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor importante para la memoria.

Además, el azafrán tiene propiedades antiinflamatorias que reducen la producción de sustancias inflamatorias y tóxicas para las neuronas, lo que puede ayudar a mejorar la memoria. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para demostrar este beneficio. Vea otros beneficios para la salud del azafrán.

Ingredientes

  • 100 mg 1 cucharadita de filamentos de azafrán;
  • 500 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación

Añade las hebras de azafrán al agua hirviendo. Tapar y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Colar, esperar a que se enfríe y beber 1 taza de té de azafrán, una vez al día.

Como el té de cúrcuma tiene un sabor ligeramente amargo, puedes añadir otros ingredientes, como canela, jengibre o miel, para enmascarar el sabor amargo y hacer más agradable su consumo.

El té de azafrán no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ya que puede favorecer las contracciones uterinas, aumentando el riesgo de aborto espontáneo o sangrado.

4. Catuaba tea

El té de catuaba es rico en alcaloides con acción antioxidante, estimulante y vasodilatadora, que ayudan a mejorar la comunicación entre las neuronas y la circulación sanguínea en el cerebro, por lo que es una buena opción como remedio casero para la memoria.

Además, por sus propiedades estimulantes, la catuaba ayuda a combatir la fatiga mental y la dificultad de razonamiento y atención.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de cáscara de catuaba;
  • ½ litro de agua.

Modo de preparación

Coloca los ingredientes en una cacerola y déjalo hervir unos minutos. Luego apaga el fuego y déjalo enfriar. Beba 1 taza de este té hasta 2 veces al día.

El té de catuaba no debe ser utilizado por mujeres embarazadas, niños menores de 12 años y personas con glaucoma o problemas cardíacos.

5. Té de ginseng

Té de ginseng, preparado con la planta medicinal. Panax ginsenges rico en ginecosidos, alcaloides y polifenoles, con acción antioxidante, que protegen a las neuronas del daño causado por los radicales libres, mejorando la función cerebral, la memoria y la concentración.

Además, el ginseng aumenta el flujo sanguíneo cerebral, mejorando el transporte de oxígeno a las células, además de tener una acción energizante, combatiendo el cansancio físico y mental que puede perjudicar la memoria y la cognición.

Ingredientes

  • 2 go 1 cucharada de ginseng en polvo;
  • 300 mililitros de agua.

Modo de preparación

Agregue ginseng en polvo al agua y hierva. Luego apaga el fuego, deja reposar unos 10 minutos, espera a que se enfríe y bebe. Este té se puede beber de 3 a 4 veces al día.

La dosis máxima de ginseng es de 5 ga 8 g por día, por lo tanto, no se debe exceder la cantidad de 4 tazas por día, ya que puede provocar efectos secundarios como agitación, irritabilidad, confusión mental e insomnio.

El té de ginseng no debe ser utilizado por niños menores de 12 años, si están embarazadas o amamantando, por personas que toman medicamentos para la depresión o diabetes, si tienen enfermedades cardíacas o asma.

6. Té verde

Algunos estudios (1,2,3) demuestran que el té verde, elaborado a partir de la planta Camellia sinensisTiene en su composición compuestos fenólicos, especialmente epigalocatequina, que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que ayudan a mejorar el funcionamiento cerebral, aumentando la interacción entre diferentes áreas del cerebro, lo que se traduce en una mejor memoria y capacidad de atención.

El té verde se puede utilizar en forma de té, infusión o extracto natural, y debe utilizarse con consejo médico ya que un uso excesivo puede dañar el hígado.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas de té verde o 1 bolsita de té verde;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agrega las hojas o la bolsita de té verde a la taza de agua hirviendo y déjala reposar durante 10 minutos. Colar o retirar el sobre y beber inmediatamente. Este té se puede consumir de 3 a 4 veces al día, o según las indicaciones de tu médico.

El té verde no debe ser consumido por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas que padezcan insomnio, hipertiroidismo, gastritis o hipertensión arterial. Además, al contener cafeína en su composición, debes evitar beber este té al final del día o en cantidades superiores a las recomendadas.