6 preguntas comunes sobre la cirugía

Salud de los hombres

La amputación del pene, también conocida científicamente como penectomía o falectomía, se produce cuando se extirpa completamente el órgano sexual masculino, lo que se conoce como total, o cuando se extirpa solo una parte, lo que se conoce como parcial.

Aunque este tipo de cirugía es más común en casos de cáncer de pene, también puede ser necesaria después de accidentes, traumatismos y lesiones graves, como sufrir un fuerte golpe en la zona íntima o ser víctima de una mutilación, por ejemplo.

En el caso de los hombres que pretenden realizarse un cambio de sexo, la extirpación del pene no se llama amputación, ya que se realiza una cirugía plástica para recrear el órgano sexual femenino, que luego se denomina neofaloplastia. Vea cómo se realiza la cirugía de cambio de sexo.

1. ¿Es posible tener relaciones sexuales?

La forma en que la amputación del pene afecta el contacto íntimo varía según la cantidad de pene extirpado. Así, los hombres que han sufrido una amputación total pueden no tener suficientes órganos sexuales para tener relaciones vaginales normales, sin embargo, existen diferentes juguetes sexuales que pueden usarse como reemplazo.

En el caso de una amputación parcial, normalmente es posible volver a tener relaciones sexuales al cabo de unos 2 meses, tan pronto como la zona esté bien curada. En muchos de estos casos, el hombre lleva una prótesis, que fue insertada en el pene durante la cirugía, o lo que queda de su pene aún es suficiente para mantener el placer y la satisfacción de la pareja.

2. ¿Existe alguna forma de reconstruir el pene?

En los casos de cáncer, durante la cirugía, el urólogo normalmente intenta conservar la mayor parte posible del pene para que sea posible reconstruir lo que queda mediante una neofaloplastia, utilizando piel del brazo o del muslo y prótesis, por ejemplo. Obtenga más información sobre cómo funcionan las prótesis de pene.

En los casos de amputación, en la gran mayoría de los casos, se puede volver a conectar el pene al cuerpo, siempre y cuando se haga en menos de 4 horas, para evitar la muerte de todo el tejido del pene y asegurar mayores tasas de éxito. Además, el aspecto final y el éxito de la cirugía también pueden depender del tipo de corte, que es mejor cuando es un corte suave y limpio.

3. ¿La amputación causa mucho dolor?

Además del dolor muy intenso que puede surgir en los casos de amputación sin anestesia, como ocurre en los casos de mutilación, y que puede provocar incluso desmayos, tras la recuperación muchos hombres pueden sentir un dolor fantasma en el lugar donde se encontraba el pene. Este tipo de dolor es muy común en amputados, ya que la mente tarda mucho en adaptarse a la pérdida de una extremidad, acabando generando molestias en el día a día como hormigueos en la zona amputada o dolor, por ejemplo.

4. ¿La libido sigue siendo la misma?

El apetito sexual en los hombres se regula mediante la producción de la hormona testosterona, que se produce principalmente en los testículos. Así, los hombres que se someten a una amputación sin extirpar los testículos pueden seguir sintiendo la misma libido que antes.

Aunque pueda parecer un punto positivo, en el caso de hombres que han sufrido una amputación total y que no pueden reconstruir su pene, esta situación puede provocar una gran frustración, ya que tienen mayor dificultad para responder a su deseo sexual. Por lo tanto, en estos casos, el urólogo puede recomendar extirpar también los testículos.

5. ¿Es posible tener un orgasmo?

En la mayoría de los casos, los hombres a quienes les han amputado el pene pueden tener un orgasmo, sin embargo, puede ser más difícil lograrlo, ya que la gran mayoría de las terminaciones nerviosas se encuentran en la cabeza del pene, que normalmente se extirpa.

Sin embargo, la estimulación de la mente y el contacto con la piel alrededor de la región íntima también pueden producir un orgasmo.

6. ¿Cómo usas el baño?

Tras extirpar el pene, el cirujano intenta reconstruir la uretra, para que la orina siga saliendo de la misma forma que antes, sin provocar cambios en la vida del hombre. Sin embargo, en los casos en los que sea necesario extirpar todo el pene, se puede volver a colocar el orificio uretral debajo de los testículos y, en estos casos, es necesario eliminar la orina estando sentado en el inodoro, por ejemplo.