El bulto en el cuello es un pequeño nódulo que aparece cuando hay una infección o inflamación cerca del cuello, como amigdalitis, infección de oído, heridas o gripe, por ejemplo. Como regla general, la hinchazón no se considera un síntoma grave, especialmente si disminuye de tamaño y desaparece a los pocos días.
Sin embargo, la hinchazón en el cuello también puede ser un signo de problemas más graves, como cáncer, infección por VIH, tuberculosis o un tumor en la región de la cabeza. En estos casos, el nódulo tiende a no reducirse o desaparecer con el tiempo, pudiendo aparecer otros síntomas como cansancio excesivo, dificultad para tragar, malestar general o pérdida de peso sin causa aparente.
Cuando hay hinchazón en el cuello que no mejora al cabo de 3 o 4 días, o se acompaña de otros síntomas, es muy importante consultar a un médico de cabecera para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
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¿Qué podría ser un dolor de garganta?
Las principales causas de la hinchazón en el cuello son:
1. Resfriados y gripe
Esta es una de las principales causas de la aparición de dolores de garganta y se produce debido a la infección del organismo por virus comunes como la gripe o el resfriado. En este tipo de problema, los bultos pueden aparecer en cualquier parte del cuello.
Qué hacer: Se debe realizar un tratamiento contra la gripe o el resfriado, ya que las erupciones desaparecen cuando se elimina el virus. A continuación se ofrecen algunos consejos que ayudarán a tratar la gripe más rápido.
2. Dolor de garganta
Aunque el dolor de garganta puede ocurrir en casos de gripe, también puede ocurrir debido a infecciones bacterianas, como ocurre en la amigdalitis, por ejemplo. En estos casos, los ganglios linfáticos se inflaman debido a que el sistema inmunológico trabaja demasiado para combatir la infección.
Además de la hinchazón, que normalmente aparece en el costado del cuello, también es posible tener otros síntomas como tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, especialmente al tragar, fiebre, dolor de oídos y mal aliento.
Qué hacer: Es recomendable consultar a un médico de cabecera para valorar la necesidad de tratar el dolor de garganta con antibióticos.
3. Infección de oído
Las infecciones de oído son similares a los dolores de garganta y, por tanto, también activan el sistema inmunológico, lo que puede provocar la aparición de hinchazón, especialmente en la región detrás de las orejas.
Este tipo de infección también provoca otros síntomas como dolor de oído, dificultad para oír, picor o producción de pus.
Qué hacer: Se debe acudir al médico para evaluar la infección y comenzar a utilizar antibióticos, si es necesario. Generalmente, las protuberancias desaparecen cuando se trata la infección.
4. Heridas o picaduras en la piel
Las heridas y picaduras son lugares por donde las bacterias y los virus pueden ingresar fácilmente al cuerpo y, cuando esto sucede, el sistema inmunológico comienza a trabajar para eliminar el problema. En los casos más graves, donde hay un elevado número de microorganismos, el sistema inmunológico trabaja en exceso y puede provocar inflamación de la lengua.
Qué hacer: Se debe identificar y evaluar el sitio de la herida o picadura para detectar signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o dolor intenso. Si esto sucede se debe acudir a un médico de cabecera para iniciar el tratamiento adecuado.
5. Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide, así como el VIH/SIDA, afectan gravemente al sistema inmunológico y, por tanto, las células de defensa dañadas pueden acumularse en los ganglios linfáticos, provocando inflamación y aparición de hinchazón.
En estos casos, las protuberancias pueden aparecer en varios lugares del cuerpo, además del cuello, y también es común que aparezcan otros síntomas, como dolores musculares, náuseas, vómitos y sudores nocturnos.
Qué hacer: Si sospecha que padece una enfermedad autoinmune, es recomendable acudir a su médico de cabecera para realizar exámenes generales e iniciar el tratamiento adecuado, si fuera necesario.
6. Cáncer
Los distintos tipos de cáncer requieren mucho trabajo por parte del sistema inmunológico y, por ello, es común que aparezcan manchas en diversas regiones del cuerpo. Sin embargo, los tipos de cáncer más comunes que causan hinchazón son los linfomas y la leucemia.
Qué hacer: Cuando se han excluido todas las demás causas, pero la hinchazón aún está presente, se deben realizar análisis de sangre para identificar marcadores tumorales u otras pruebas que ayuden con el diagnóstico, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética.
Cómo se realiza el tratamiento.
Como la hinchazón es la respuesta del organismo ante la presencia de microorganismos invasores y/o inflamación, su tratamiento consiste en eliminarlos. Por tanto, puede ser necesario tomar analgésicos, antiinflamatorios o incluso antibióticos, dependiendo de la causa de la hinchazón.
Aunque no es muy común, la hinchazón en el cuello puede ser uno de los síntomas del linfoma, un tipo de tumor que afecta el sistema inmunológico y, en este caso, se debe consultar a un oncólogo, siendo la radioterapia y la quimioterapia las opciones de tratamiento.
Pero existen estupendos remedios caseros para el dolor de garganta, como las cataplasmas de arcilla con cebolla, que ayudan al organismo a combatir los agentes invasores. También se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina C y beber mucha agua para fortalecer las defensas del individuo.
Cuando ir al medico
Dado que la hinchazón en el cuello puede ser signo de problemas graves, se recomienda consultar a un médico de cabecera cuando la hinchazón aparece sin motivo aparente, aumenta de tamaño con el tiempo, es muy dura, tiene forma irregular o se acompaña de otros síntomas. como fiebre persistente, sudores nocturnos o pérdida de peso sin causa.