5 remedios caseros para pezones agrietados

Tratamientos naturales

Remedios caseros como las compresas de caléndula y barbatimão y aceites como el de copaiba y el virgen extra, por ejemplo, son excelentes opciones para tratar de forma natural las fisuras y grietas en los pezones, que pueden aparecer durante el período de lactancia.

Los efectos cicatrizantes, analgésicos, antiinflamatorios y antisépticos de estas plantas alivian el dolor y el ardor, reducen las molestias al amamantar y aceleran la regeneración de la piel, permitiendo que las grietas se cierren en menos tiempo.

Además, no tienen efectos secundarios, ni en la mujer, ni en el bebé, ni en la leche, por lo que estas plantas medicinales pueden utilizarse como tratamiento natural de rutina, incluso si las fisuras cicatrizan, para evitar que se vuelvan a abrir. .

1. Compresa de Barbatimão

Barbatimão es un agente cicatrizante, antiinflamatorio y antibacteriano, que reduce la hinchazón en la zona afectada y ayuda a cerrar las grietas que aparecen durante la lactancia. También tiene efecto anestésico, ya que puede aliviar el dolor y el ardor minutos antes de comenzar la lactancia. Vea otros beneficios del barbatimão.

Ingredientes:

  • 20 g de corteza u hojas de Barbatimão;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación:

En 1 litro de agua hirviendo agregar las cáscaras u hojas de Barbatimão y dejar hervir juntas durante 10 minutos. Después de dejarlo calentar, aplíquelo sobre un algodón o gasa humedecido y déjelo en los senos durante 10 minutos aproximadamente.

2. Compresa de caléndula

La compresa de té de caléndula se puede utilizar para acelerar la cicatrización de fisuras y aumentar la producción de colágeno, fundamental para cerrar la herida y fortalecer la piel, evitando que se vuelva a abrir. Además de tener actividad antiinflamatoria y antiséptica, ayudan a aliviar las molestias y el dolor. Vea los otros beneficios de la caléndula.

Ingredientes:

  • 2 g de flores de caléndula;
  • 50 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación:

Mezcla los ingredientes en un recipiente plástico, tapa y deja reposar por 15 minutos. Después de que se caliente, humedezca un algodón en té y déjelo en las fisuras hasta la próxima toma.

3. Aceite de copaíba

El aceite de copaiba también es uno de los cicatrizantes naturales que se pueden utilizar para tratar y prevenir los pezones agrietados que aparecen durante la lactancia, además, también tiene propiedades germicidas, antitumorales y analgésicas.

Cómo utilizar: Aplicar una pequeña cantidad de aceite de copaiba en el pezón que contiene la fisura y dejar actuar durante 40 minutos, pasado este tiempo limpiarlo y dejar la zona seca.

4. Pasta de albahaca

Las hojas de albahaca pueden prevenir posibles infecciones y sangrados en la zona donde existen las fisuras, además de aportar un efecto calmante al generar una sensación de frescor en el lugar de la herida.

Ingredientes:

Modo de preparación:

Pica o tritura las hojas de albahaca hasta que se convierta en una pasta húmeda. Luego, colóquelo en una gasa y déjelo sobre el pezón lesionado entre tomas.

5. Aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e hidratantes que aceleran el proceso de cicatrización y evitan la aparición de nuevas grietas, además de fortalecer la piel donde se aplicó.

Cómo utilizar: Después de amamantar, aplicar 3 gotas de aceite de oliva virgen extra directamente en ambos pezones, incluso en el que no tiene fisuras, y dejar hasta la siguiente toma.

Cómo acelerar la curación

Una opción natural que se puede utilizar para tratar y acelerar la cicatrización de las fisuras del pezón es la leche materna, ya que es hidratante y cicatrizante, trata las grietas existentes y previene la aparición de otras nuevas. Por ello, después de amamantar, se recomienda aplicar un poco de leche materna alrededor del pezón y areola y dejar secar de forma natural, sin taparlo. Además, tomar el sol por la mañana, antes de las 10 horas y después de las 15 horas, también puede ayudar a mejorar las grietas presentes.

Si se han tomado todos los cuidados necesarios para curar las fisuras, pero no hay mejoría, es importante consultar al obstetra, para que le dé orientación según la necesidad y gravedad de la lesión, para que las molestias se reduzcan sin causando daño a la madre o al bebé.

Qué no hacer

Evite el uso de alcohol, mertiolato, cremas o ungüentos humectantes que no hayan sido recomendados por el obstetra, ya que esto puede dañar al bebé, ya que entra en contacto directo con la región y puede dejar residuos difíciles de eliminar durante el lavado, además de el riesgo de obstruir los poros del pezón provocando inflamación.

También es importante recordar que la higiene mamaria se debe realizar antes de ofrecer leche al bebé, ya que ciertas plantas medicinales y aceites naturales pueden tener un sabor salado y ligeramente amargo para el bebé, lo que puede provocar que rechace la leche.