5 causas principales (y qué hacer)

Gases intestinales

Los gases malolientes pueden ser causados ​​por la ingesta excesiva de alimentos que son fuente de proteínas y fibra, como huevos, brócoli, coliflor, carnes rojas, ajo y queso, porque favorecen la producción de sulfuro de hidrógeno, una sustancia con “huevo podrido”. olor. ”que es producida por bacterias intestinales durante la fermentación de estos alimentos.

Además, los gases con olor fuerte también pueden ser causados ​​por situaciones como el uso de ciertos medicamentos, intoxicaciones alimentarias, estreñimiento, síndrome del intestino irritable, intolerancia a la lactosa y cáncer de colon.

Masticar bien los alimentos, beber té de menta y anís y reducir la ingesta de alimentos ricos en azufre y fibra son algunas opciones que pueden ayudar a prevenir los gases apestosos. Vea algunos tés para ayudar a reducir los gases.

Causas principales

Las principales causas del gas apestoso son:

1. Alimentos ricos en proteínas

El consumo excesivo de alimentos ricos en proteínas como leche, queso, yogur, carnes rojas, pescado y huevos aumenta la producción de sulfuro de hidrógeno por parte de las bacterias intestinales, principal sustancia responsable de hacer que los gases sean más apestosos.

Qué hacer: Se recomienda ingerir pequeñas porciones de proteína en la dieta, con una ingesta sugerida de 1 g de proteína por cada kg de peso corporal al día. Una persona que pese 85 kg consumiría 85 g de proteínas al día, lo que equivale a 150 g de pechuga de pollo a la plancha y 100 g de sardinas a la plancha, por ejemplo.

¡No ignores tus síntomas!

2. Alimentos ricos en fibra

Los alimentos ricos en fibra y también en azufre, como el brócoli, la coliflor, los espárragos, los puerros, las cebollas, los rábanos, los nabos y las coles de Bruselas, producen los gases más apestosos.

Aunque no favorecen directamente la formación de gases malolientes, los alimentos ricos en fibra, como frijoles, soja, lentejas, avena, espárragos, manzanas, almendras, tardan más en digerirse en el intestino, lo que puede provocar un aumento de la fermentación en los intestinos. . bacterias, facilitando la formación de gases. Descubre otros alimentos ricos en fibra.

Qué hacer: Se recomienda reducir el consumo de vegetales ricos en azufre. Además, también puede intentar reducir la ingesta de verduras y frutas ricas en fibra. Sin embargo, es importante resaltar que la fibra es esencial para mantener salud y, por tanto, reducir el consumo de estos alimentos sólo debe hacerse durante el periodo en el que se tienen más gases.

3. Cambios gastrointestinales

Algunos problemas gastrointestinales, como el estreñimiento, la diarrea, las intoxicaciones alimentarias, la intolerancia a la lactosa, la celiaquía y el cáncer de colon pueden provocar un desequilibrio en la flora intestinal, favoreciendo la formación de gases malolientes.

Qué hacer: En estos casos, es importante acudir a una consulta con un médico y un nutricionista para que se pueda realizar una evaluación completa de la salud Se puede realizar un diagnóstico del estado, recomendar los medicamentos necesarios y prescribir una dieta individualizada para tratar el problema. salud condición. Vea un ejemplo de dieta para evitar y reducir los gases.

4. Medicamentos

Algunos medicamentos, como los antibióticos, antiinflamatorios y laxantes, pueden provocar cambios en la flora intestinal, modificando la composición de las bacterias intestinales y provocando un aumento de los gases malolientes.

Qué hacer: Fortalecer y aumentar las bacterias beneficiosas en el intestino, con el uso de probióticos, como kéfir, kombucha y yogur natural, ayuda a balance la flora intestinal, previniendo los gases malolientes. Descubre otros alimentos probióticos que balance la flora intestinal.

5. Síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable también puede causar gases malolientes, dolor abdominal y períodos de diarrea y estreñimiento. El síndrome del intestino irritable es cuando hay inflamación de las vellosidades intestinales, lo que puede ser consecuencia del estrés, la ansiedad, la intolerancia alimentaria o las alergias. Vea más sobre el síndrome del intestino irritable.

Qué hacer: Se recomienda consultar a un gastroenterólogo para que pueda realizar el diagnóstico y así iniciar el tratamiento, que puede realizarse cambiando la dieta y reduciendo los niveles de estrés, por ejemplo.