Algunos remedios caseros, como el zumo de sandía con jengibre y té de menta, mejoran la digestión de los alimentos y reducen la sensación de estómago lleno, estimulando el hambre y ayudando a abrir el apetito.
Además, el té de equinácea también puede ayudar a abrir el apetito ya que contiene alquilamidas, compuestos bioactivos que actúan sobre el sistema nervioso central, aumentando las ganas de comer.
Sin embargo, la falta de apetito también puede indicar un síntoma de una enfermedad. Por ello, en casos de pérdida de apetito sin motivo aparente, se recomienda consultar al médico para valorar las posibles causas y recomendar el tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.
Algunos remedios caseros naturales para ayudar a abrir el apetito son:
1. Como el té
El té de menta mejora la digestión de los alimentos y reduce la sensación de estómago lleno, lo que lo convierte en una excelente opción para estimular el hambre y abrir el apetito.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas de menta;
- 200 ml de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua en una tetera y luego retirarla del fuego. Agrega las hojas de menta, tapa y deja reposar por 5 minutos. Colar y beber. Beba el té 30 minutos antes de las comidas, un máximo de 4 veces al día.
Cuidado: el té de menta no está recomendado para mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni tampoco para personas con reflujo, hernia de hiato, cálculos renales o de la vesícula biliar o inflamación de la vesícula biliar. Este té tampoco está recomendado para niños menores de 5 años.
2. Zumo de naranja y levadura de cerveza
Las zanahorias y la levadura de cerveza son excelentes opciones para ayudar a abrir el apetito, ya que son ricas en vitamina B1, una vitamina que, cuando es deficiente en el organismo, reduce el hambre y las ganas de comer.
Ingredientes:
- 1 zanahoria pequeña;
- 200 ml de agua hervida o filtrada;
- 1 cucharada de levadura de cerveza.
Modo de preparación:
Lavar bien la zanahoria y cortarla en cubos. Coloca la zanahoria y la levadura de cerveza en una licuadora y licúa bien hasta que la mezcla quede homogénea. Beba este jugo una vez al día.
Cuidado: Los niños, así como las mujeres embarazadas o en período de lactancia, no deben consumir levadura de cerveza. Además, las personas con alergias a la levadura, enfermedad de Crohn o quienes toman medicamentos para la depresión deben consultar a un médico antes de consumir levadura de cerveza.
3. Té de equinácea
El té de equinácea tiene alquilamidas, compuestos bioactivos con actividad cannabimimética, que actúan sobre el sistema nervioso central uniéndose a los receptores cannabinoides, estimulando el hambre y abriendo el apetito.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de raíz u hojas de equinácea;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
En una cacerola hervir el agua y luego retirar del fuego. Agrega la raíz o las hojas de equinácea y tapa. Déjalo reposar 10 minutos, cuela y bebe hasta dos veces al día antes de las comidas.
Cuidado: Este té no está recomendado para niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco se recomienda para personas que padecen tuberculosis, leucemia, esclerosis múltiple o enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus o psoriasis.
4. Jugo de maracuyá con jengibre
La maracuyá ayuda a abrir el apetito ya que contiene kaempferol y quercetina, compuestos bioactivos que actúan sobre el sistema nervioso central, reduciendo la ansiedad y el estrés, situaciones que pueden provocar la pérdida del hambre.
El jengibre es una raíz con propiedades antieméticas, facilitando el vaciado del estómago y previniendo una mala digestión, por lo que es una buena opción para estimular el apetito.
Ingredientes:
- Pulpa de 1 maracuyá;
- 200 ml de agua filtrada o hervida;
- 2 cm de jengibre fresco;
- 1 cucharada de postre de miel o edulcorante;
- Hielo al gusto.
Modo de preparación:
Lavar la maracuyá, quitarle la pulpa y colocar en una licuadora. Agrega el agua, el jengibre, la miel y el hielo, licuando en la licuadora durante 2 minutos. Transfiere el jugo a un vaso y bébelo entre comidas o antes de acostarte.
Cuidado: El jengibre no se recomienda para personas con cálculos biliares, enfermedades hemorrágicas o quienes usan medicamentos anticoagulantes. Las personas que usan medicamentos para controlar la presión arterial alta y la diabetes sólo deben consumir jengibre bajo la supervisión de un médico.
La maracuyá no se recomienda para personas con presión arterial baja ni para personas que toman medicamentos antidepresivos, calmantes y anticoagulantes.
