10 tratamientos caseros para aliviar el dolor muscular

Tratamientos naturales

Algunos tratamientos caseros para el dolor muscular, como aplicar compresas frías o calientes, masajear el músculo afectado con aceites esenciales o beber infusiones, ayudan a reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación en el lugar o relajar el músculo, mejorando el dolor. y malestar.

El dolor muscular, también conocido como mialgia, se produce en cualquier parte del cuerpo, como el cuello, la espalda, la pantorrilla o el pecho, y normalmente está causado por una actividad física excesiva o una mala postura, que puede provocar contracturas musculares, distensiones o distensiones musculares, o incluso por condiciones de salud, como la fibromialgia, por ejemplo. Vea otras causas de dolor muscular.

Estos tratamientos caseros pueden ayudar a aliviar el dolor muscular, sin embargo, cuando el dolor es frecuente o aumenta de intensidad con el tiempo, debes consultar a tu médico general u ortopedista para identificar su causa y recomendar el tratamiento más adecuado.

Los principales tratamientos caseros para el dolor muscular son:

1. Aplicar bolsas de hielo

La mejor forma de aliviar el dolor muscular agudo es mediante el uso de hielo, que tiene efecto analgésico, ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación de la zona y permite que los músculos se estiren.

Para aplicar la compresa de hielo se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o colocar una bolsa de gel en el congelador para que se enfríe, para luego envolver la bolsa o bolsita de gel en una toalla limpia y seca y aplicarla sobre el músculo. afectados, dejándolo actuar de 15 a 20 minutos, de 3 a 4 veces al día. Obtenga más información sobre cuándo y cómo utilizar correctamente el hielo para aliviar el dolor muscular.

2. Aplicar compresas calientes

En las primeras 48 horas después de la lesión se recomienda aplicar una bolsa de hielo, pero posteriormente se deben utilizar compresas calientes, ya que ayuda a relajar el músculo, mejorando el dolor y el malestar.

La compresa caliente debe usarse después de dos o tres días, ya que este es el tiempo necesario para que el hielo reduzca el dolor y la inflamación en el músculo. Esta compresa ayuda a aumentar el flujo sanguíneo en la zona afectada, acelera la curación y relaja los músculos.

La compresa caliente se puede preparar añadiendo agua caliente a una bolsa térmica, la cual se debe envolver en una toalla limpia y aplicar en la zona afectada durante unos 20 minutos, de 2 a 3 veces al día.

3. Aplicar compresas de sal caliente.

Un excelente remedio casero para los dolores musculares es una compresa de sal caliente, ya que ayuda a reducir el dolor y estimula la circulación, acelerando el proceso de recuperación muscular.

Ingredientes

  • 500 g de sal;
  • Calcetín de tejido grueso.

Modo de preparación

Calienta la sal en una sartén durante 4 minutos aproximadamente y colócala en un calcetín de tela limpio y grueso, para que quede suave. Luego, aplica la compresa en el músculo dolorido y déjala actuar durante 30 minutos, dos veces al día.

4. Masaje con aceites esenciales

Los masajes regulares con aceites esenciales ayudan a reducir el dolor muscular. Esto se debe a que los aceites esenciales de romero y menta ayudan a estimular la circulación y el aceite esencial de hierba de San Juan tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Ingredientes

  • 15 gotas de aceite esencial de romero;
  • 5 gotas de aceite esencial de menta;
  • 5 gotas de aceite esencial de hipérico;
  • 1 cucharada de aceite de almendras.

Modo de preparación

Mezcla los aceites en una botella de vidrio oscuro, limpia y seca. Agita bien y masajea el músculo con un poco de la mezcla, todos los días hasta que mejore. Descubre más beneficios que tiene el masaje para la salud.

5. Descansa y estira

Después de una lesión muscular, es muy importante dejar descansar la zona afectada para ayudar a la recuperación y aliviar el dolor y las molestias.

Sin embargo, cuando el intenso dolor inicial y la hinchazón disminuyan, se debe estirar la zona afectada, moviéndola suavemente para evitar una rigidez progresiva. Los estiramientos ayudan a estimular la circulación y prevenir cicatrices. Mira qué ejercicios de estiramiento son ideales para el dolor de espalda.

6. Beba té de hierbas

Beber té de valeriana, jengibre, sauce blanco, filipendula o harpagofito también ayuda con los dolores musculares por sus propiedades sedantes, antiinflamatorias y antirreumáticas.

Además, el sauce blanco, conocido científicamente como Salix alba, es rico en salicina, que es una sustancia similar al ingrediente principal de la aspirina, que actúa para reducir el dolor y la inflamación en el músculo, aliviando el dolor muscular causado por la distensión o distensión muscular. Vea otros beneficios del sauce blanco.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de extracto de valeriana;
  • 1 cucharada de extracto de corteza de sauce blanco;
  • 1 cucharada de postre de extracto de jengibre.

Modo de preparación:

Mezclar los extractos y guardar en una botella de vidrio oscura, limpia y seca. Tomar de media cucharadita, diluida en 60 ml de agua tibia, aproximadamente 4 veces al día. Vea otras opciones de té para el dolor muscular.

Este té no debe ser consumido por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas alérgicas a la aspirina o que estén usando anticoagulantes.

Además, no se recomienda el uso de este té a personas con problemas gastrointestinales, como úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico, colitis o diverticulitis.

7. Aplica árnica en tu piel.

El árnica es una planta medicinal, de la especie Árnica montana, que ayuda a reducir el dolor y tratar la tensión muscular provocada por la actividad física o en el caso de rigidez de nuca, hematomas e inflamaciones, por ejemplo, debido a las lactonas de su composición con propiedades anti- acción inflamatoria. -inflamatoria y analgésica.

El árnica se puede utilizar en forma de crema, aceite, tintura o incluso en compresas preparadas con el té de esta planta. Aprende a preparar un ungüento de árnica casero.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de flores secas de árnica;
  • 250 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación

Coloca las flores secas de árnica en agua hirviendo y déjalas reposar durante 10 minutos. Colar, mojar la compresa y aplicar tibia sobre el músculo afectado 2 o 3 veces al día.

El té de árnica no debe usarse en piel con heridas abiertas o sangrantes, ni en los ojos, y nunca debe ingerirse, debido a sus efectos tóxicos.

Además, el árnica no debe ser utilizado por personas alérgicas a esta planta o con enfermedades hepáticas, niños menores de 12 años, mujeres embarazadas o en período de lactancia.

8. Toma azafrán

La inflamación muscular se puede aliviar con la ayuda de la cúrcuma, que es una planta medicinal con una larga raíz de naranja, que se puede convertir en polvo y utilizar como especia en varios países, especialmente en la India.

La dosis recomendada es de 300 mg dos veces al día, pero también puedes utilizar cúrcuma en polvo y añadirla a alimentos, como curry, sopas y platos a base de huevos, arroz y verduras. Ver más beneficios del azafrán.

9. Baño con sales de Epsom

Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio que es fácilmente absorbido por la piel, facilitando la circulación sanguínea, eliminando toxinas, relajando los músculos y aliviando los dolores musculares provocados por distensiones o distensiones musculares, especialmente en la pantorrilla.

Estas sales sólo deben utilizarse para el baño, hasta 3 veces por semana, y no deben consumirse.

Ingredientes

  • ½ taza de sales de Epsom;
  • 2 a 3 litros de agua tibia.

Modo de preparación

Coloca las sales de Epsom en un recipiente con 2 a 3 litros de agua tibia o suficiente agua para cubrir tus pies y llegar al menos a la mitad de la pantorrilla. Diluir bien las sales removiendo el agua con la mano y colocar la pierna en el agua durante unos 15 minutos.

Otra opción es colocar 1 taza de sales de Epsom en un recipiente con 1 litro de agua tibia y remover hasta que las sales queden bien diluidas. Luego, agrega esta solución al agua del baño y permanece sumergido, desde el cuello hacia abajo, durante aproximadamente 15 a 20 minutos.

El baño con sales de Epsom está contraindicado en niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, o personas con problemas renales como insuficiencia renal grave, miastenia gravis, debilidad muscular, niveles bajos de calcio en sangre o niveles elevados de magnesio en sangre. sangre

10. Consume alimentos antiinflamatorios

Algunos alimentos como la cúrcuma, el brócoli o las espinacas y alimentos ricos en omega-3 como el atún, las sardinas, el salmón, la linaza o la chía pueden ayudar a reducir la inflamación y, por tanto, ayudar a aliviar el dolor muscular.

Estos alimentos deben consumirse a diario o, en el caso del pescado, al menos de 3 a 5 veces por semana. Consulta la lista completa de alimentos antiinflamatorios.