Algunos remedios caseros para la amigdalitis, como hacer gárgaras con agua tibia con sal o beber té de fenogreco, por ejemplo, ayudan a aliviar el dolor y las molestias en la garganta ya que tienen efectos antiinflamatorios, antisépticos y antimicrobianos.
La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas que suele producirse debido a una infección bacteriana o viral, provocando síntomas como dificultad para tragar, garganta roja e hinchada, fiebre o escalofríos. Vea otros síntomas de amigdalitis.
Los remedios caseros para la amigdalitis sólo ayudan a aliviar los síntomas y acelerar la recuperación y no deben sustituir el tratamiento recomendado por un otorrinolaringólogo, especialmente cuando el dolor de garganta es muy intenso, se acompaña de pus en la garganta y fiebre o los síntomas no mejoran después de 2 días.
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10 remedios caseros para la amigdalitis
Algunos remedios caseros para la amigdalitis son:
1. Haga gárgaras con agua tibia con sal
La sal es un conocido antimicrobiano natural, es decir, es capaz de eliminar diversos tipos de microorganismos. Esto significa que al hacer gárgaras con sal podrás eliminar el exceso de bacterias que pueden estar causando la infección de las amígdalas.
La temperatura del agua también es importante, ya que usar agua demasiado caliente o fría puede empeorar el dolor de garganta.
Ingredientes
- 1 cucharada de sal;
- ½ vaso de agua tibia.
Cómo utilizar
Mezcla la sal en el vaso de agua hasta que la sal se disuelva por completo y la mezcla quede clara. Luego, lleva uno o dos sorbos a la boca e, inclinando la cabeza hacia atrás, haz gárgaras durante unos 30 segundos. Finalmente, vierte el agua y repite hasta el final de la mezcla.
Esta técnica es muy utilizada para reducir rápidamente el dolor y se puede realizar hasta 4 o 5 veces al día.
2. Ingesta de aceite de menta
El aceite esencial de menta tiene acción antiinflamatoria, antibacteriana y antiviral, por lo que es una buena opción como remedio casero para la amigdalitis, ya que ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor, además de eliminar el exceso de virus y bacterias que pueden estar causando la infección.
Sin embargo, para ingerir este aceite es muy importante diluirlo en otro aceite vegetal, como aceite de oliva o de coco, por ejemplo, para evitar provocar cualquier tipo de quemadura en el esófago. Lo ideal es que los aceites esenciales sólo se ingieran bajo la orientación de un profesional en la materia, ya que no todos se pueden ingerir de forma segura.
Ingredientes
- 2 gotas de aceite esencial de menta;
- 1 cucharada de aceite vegetal (aceite de oliva, coco o almendras dulces).
Cómo utilizar
Mezclar el aceite esencial con una cucharada de aceite vegetal y luego ingerir. Este remedio casero se puede utilizar hasta 2 veces al día. Se deben evitar dosis más altas, ya que el uso excesivo de este aceite puede provocar efectos tóxicos.
Dado que es necesario ingerirlo, también es importante elegir un aceite esencial de origen biológico y prensado en frío, para reducir las posibilidades de ingerir algún tipo de producto químico.
3. Masticar una rodaja de ajo
Masticar una rodaja de ajo es otra forma casera muy eficaz de ayudar a tratar la amigdalitis, ya que el ajo, al masticarse, libera una sustancia conocida como alicina, que tiene una fuerte acción antimicrobiana, que ayuda a combatir diversos tipos de infecciones.
Ingredientes
Modo de preparación
Pelar el diente de ajo y luego cortar un trozo. Colóquelo en la boca y chupe o mastique para liberar el jugo, que es rico en alicina.
Dado que masticar ajo provoca mal aliento, puedes cepillarte los dientes después para enmascarar el olor a ajo. Otra opción es añadir ajo crudo a tu dieta.
4. Hacer gárgaras con bicarbonato
Otro método para hacer gárgaras muy eficaz para la amigdalitis es hacerlo con agua tibia y bicarbonato de sodio. Esto se debe a que el bicarbonato también tiene una gran acción antimicrobiana que ayuda a aclarar la garganta y ayudar a tratar la infección.
Además, el bicarbonato también se puede utilizar junto con la sal, para obtener una acción aún más fuerte.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio;
- ½ vaso de agua tibia.
Modo de preparación
Mezcla el bicarbonato en el agua y luego pon un sorbo en tu boca. Inclina la cabeza hacia atrás y haz gárgaras. Finalmente vierte el agua y repite hasta el final.
Esta técnica se puede utilizar varias veces al día o cada 3 horas, por ejemplo.
5. Té de fenogreco
Las semillas de fenogreco tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar mucho a aliviar el dolor de la amigdalitis, ya que alivian la irritación de las amígdalas y eliminan el exceso de virus y bacterias.
Aunque es un remedio natural muy utilizado, las mujeres embarazadas deben evitar el té de fenogreco.
Ingredientes
- 1 taza de agua;
- 1 cucharada de semillas de fenogreco.
Cómo utilizar
Agrega las semillas de fenogreco y el agua en una sartén y cocina a fuego medio durante 5 a 10 minutos. Luego colar, dejar enfriar y beber de 2 a 3 veces al día.
6. Té de anís estrellado
El té de anís estrellado tiene actividad antiviral debido al ácido shikímico, una sustancia natural que se utiliza para combatir el virus de la gripe, por lo que es una buena opción como remedio casero para la amigdalitis viral.
Además, este té es rico en compuestos fenólicos con acción antioxidante que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo los síntomas de la amigdalitis.
Ingredientes
- 1 cucharada de anís estrellado;
- 500 ml de agua hirviendo;
- Miel para endulzar (opcional).
Modo de preparación
Vierta agua hirviendo en una taza y agregue anís estrellado. Tapar, dejar enfriar, colar, endulzar con miel y beber después. Beba este té 3 veces al día mientras persistan los síntomas del resfriado.
Este té no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas alérgicas al anís estrellado.
7. Infusión de sauce blanco
Infusión de sauce blanco, elaborada a partir de la planta medicinal Salix albaEs rico en salicina, sustancia similar al ingrediente principal de la aspirina, con fuerte acción analgésica y antiinflamatoria.
Por ello, la infusión preparada con corteza de sauce blanco es una buena opción para aliviar el dolor de garganta provocado por la amigdalitis.
Ingredientes
Modo de preparación
Lleva el agua a ebullición y añade la corteza de sauce. Déjalo hervir durante 10 minutos, cuela y bebe hasta 2 tazas al día.
Esta infusión no debe ser consumida por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas alérgicas a la aspirina o que utilicen anticoagulantes.
Además, el uso de infusión de corteza de sauce blanco no está recomendado en personas con problemas gastrointestinales, como úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico, colitis o diverticulitis.
8. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas y antivirales que ayudan a combatir los microorganismos que causan la amigdalitis, ayudando a aliviarla. dolor y malestar en la garganta.
Ingredientes
- 1 a 2 cucharadas de vinagre de manzana;
- 1 vaso de agua tibia.
Modo de preparación
Agrega vinagre de manzana al vaso de agua tibia y mezcla. Luego haga gárgaras durante 20 a 30 segundos, 2 a 3 veces al día. Entonces escupe la solución.
Es importante lavarse la boca con agua después de hacer gárgaras con la solución de vinagre de manzana y, para evitar el desgaste del esmalte dental, debes cepillarte los dientes 30 minutos después.
El vinagre de manzana también se puede utilizar a lo largo del día para condimentar ensaladas, por ejemplo.
9. Té de jengibre
El té de jengibre tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido a compuestos fenólicos, como el gingerol, chogaol y zingerone, que ayudan a combatir los síntomas de la amigdalitis.
Además, este té ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y acortar la duración de la amigdalitis. Vea otros beneficios del jengibre.
Ingredientes
- 1 cm de raíz de jengibre o ½ cucharadita de jengibre en polvo;
- 3 tazas de agua;
- Miel para endulzar (opcional).
Modo de preparación
Lleva el agua a ebullición y agrega el jengibre. Déjalo hervir de 5 a 10 minutos. Retire el jengibre de la taza y beba el té en 3 a 4 dosis divididas a lo largo del día.
Este té debe ser evitado por personas con úlceras de estómago o que usan medicamentos anticoagulantes, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado o hemorragia.
10. Té de jatoba
Té de jatobá, preparado con la planta medicinal Hymenea courbarilPuede utilizarse como remedio casero para la amigdalitis, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y expectorantes, que ayudan a aliviar los síntomas de la amigdalitis.
Ingredientes
- 2 cucharadas de cáscaras de Jatobá;
- 1 litro de agua filtrada.
Modo de preparación
Agrega las cáscaras de Jatobá a una cacerola con 1 litro de agua filtrada y deja hervir por 15 minutos. Espera a que se enfríe, cuela y bebe hasta 3 tazas al día.
El té de jatobá no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia.