Cuando un niño tiene diabetes, puede resultar difícil afrontar la situación, ya que es necesario adaptar la dieta y la rutina, el niño muchas veces se siente frustrado y puede presentar cambios de comportamiento como querer estar más aislado, tener momentos de agresividad, perder interés por actividades de ocio o querer ocultar la enfermedad.
Esta condición puede causar estrés a muchos padres y niños, por lo que además de los cambios en la dieta, existen otras precauciones que se deben tomar con los niños con diabetes. Esta atención puede ayudar a mejorar la calidad de vida y reducir el impacto de la enfermedad en el niño e incluye:

1. Come siempre a la misma hora
Los niños con diabetes deben comer al mismo tiempo y preferiblemente realizar 6 comidas al día como desayuno, merienda, almuerzo, merienda, cena y un pequeño refrigerio antes de acostarse. Es ideal que el niño no pase más de 3 horas sin comer, ya que esto ayuda a crear una rutina diaria y facilita la programación de las aplicaciones de insulina.
2. Ofrecer una dieta adaptada
Para ayudar a adaptar la dieta de un niño con diabetes, es importante realizar un seguimiento con un profesional de la nutrición, ya que esto creará un plan de alimentación en el que se anotarán los alimentos que se pueden ingerir y los que se deben evitar. Lo ideal es evitar los alimentos con alto contenido de azúcar, el pan y la pasta y sustituirlos por opciones con un índice glucémico bajo, como la avena, la leche y la pasta integral. Vea más sobre qué alimentos tienen un índice glucémico bajo.
3. No ofrecer azúcar
Los niños diabéticos tienen una deficiencia en la producción de insulina, que es la hormona encargada de reducir los niveles de glucosa en sangre y por ello, al ingerir alimentos ricos en azúcar, presentan síntomas de glucosa muy alta, como somnolencia, sed extrema y aumento de la presión arterial. Por ello, al recibir un diagnóstico de diabetes, es necesario que la familia del niño no ofrezca alimentos ricos en azúcar y carbohidratos y realice alimentos a base de otros productos con el menor contenido de azúcar posible.
4. Evita tener dulces en casa
Se debe evitar al máximo tener en casa dulces como tartas, galletas, chocolates u otros dulces, para que el niño no tenga ganas de comerlos. Ya existen algunos alimentos que pueden sustituir a estos dulces, con edulcorante en su composición y que pueden ser consumidos por personas diabéticas. Además, es importante que los padres tampoco ingieran estos alimentos, ya que así el niño observa que se ha cambiado la rutina para todos los miembros de la familia.
5. Lleva dulces sin azúcar a las fiestas
Para que un niño con diabetes no se sienta excluido en las fiestas de cumpleaños, puedes ofrecerle dulces caseros que no tengan un alto contenido en azúcar, como gelatina dietética, palomitas con canela o galletas dietéticas.
6. Fomentar el ejercicio físico
La práctica de ejercicio físico ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y debe ser un complemento al tratamiento de la diabetes en los niños, por lo que los padres deben fomentar la realización de estas actividades. Es importante mantener una rutina de ejercicios que promueva el bienestar en el niño y sea adecuada a su edad, que podría ser fútbol, baile o natación, por ejemplo.
7. Ten paciencia y sé cariñoso
Las picaduras diarias para administrar insulina o realizar pruebas de glucemia pueden resultar muy dolorosas para el niño y, por ello, es muy importante que la persona que realiza la picadura sea paciente, cariñosa y le explique lo que va a hacer. De esta forma, el niño se siente valorado, importante y colabora mejor en momentos en los que se deben realizar pruebas de glucemia o administración de insulina.
8. Dejar que el niño participe en el tratamiento.
Dejar que el niño participe en su tratamiento, por ejemplo, permitiéndole elegir su dedo para pincharse o sostener la pluma de insulina, puede hacer que el proceso sea menos doloroso y más interesante. También puede dejar que el niño vea el bolígrafo y pretender que lo aplica a un muñeco, diciéndole que muchos otros niños también pueden tener diabetes.
9. Informar a la escuela
Informar al colegio sobre la situación de salud del niño es un paso fundamental y muy importante en el caso de niños que tienen que someterse a nutrición y tratamientos específicos fuera de casa. Por ello, los padres deben avisar al colegio para evitar los dulces y concienciar a toda la clase sobre este aspecto.
10. No tratar a las personas de manera diferente
Un niño con diabetes no debe ser tratado de manera diferente, pues a pesar de los cuidados constantes, este niño debe tener la libertad de jugar y divertirse, ya que así no se sentirá presionado ni culpable. Es importante saber que con supervisión médica, un niño diabético puede hacer vida normal.
Estos consejos deben adaptarse a la edad del niño y, a medida que crece, los padres deben enseñarle sobre la enfermedad, explicándole qué es, por qué ocurre y cómo se puede tratar.