10 principali cause di obesità (e cosa fare)

10 causas principales de la obesidad (y qué hacer)

Enfermedades

La obesidad es una condición que involucra cantidades excesivas de grasa corporal y puede ser causada por el consumo excesivo de alimentos y la falta de actividad física. Sin embargo, también existen otros factores que pueden propiciar el desarrollo de obesidad y que facilitan el aumento de peso.

Generalmente, la obesidad resulta de una combinación de factores hereditarios, como la predisposición genética, combinados con una dieta rica en grasas y azúcares y poca actividad física, lo que lleva a la acumulación de grasa en el cuerpo, lo que puede afectar a personas de cualquier edad, incluidos los niños. . Saber identificar la obesidad infantil.

Además de causar preocupaciones estéticas, la obesidad puede conducir al desarrollo de problemas de salud como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión arterial e incluso ciertos tipos de cáncer, por lo que debes consultar a un endocrinólogo para evaluar tu estado de salud y realizar cambios. una dieta guiada por un nutricionista.

¿A qué médico consultar?

El médico ideal para confirmar el diagnóstico de obesidad e iniciar el tratamiento más adecuado es un endocrinólogo.

Si sufres de exceso de peso, programa una cita con un endocrinólogo cerca de ti:

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Causas principales

Las principales causas de la obesidad y cómo combatir cada una de ellas son:

1. Alimentos ricos en azúcar, grasas y carbohidratos

El azúcar, las grasas y los carbohidratos son alimentos ricos en calorías, que se utilizan como fuente de energía para el organismo, pero que cuando se consumen en exceso se almacenan en forma de grasa, favoreciendo el aumento de peso y el desarrollo de la obesidad. .

Qué hacer: Realiza cambios en tu alimentación, incluyendo una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, fibra y agua, según te aconseje tu médico y nutricionista.

Mira el vídeo de la nutricionista Tatiana Zanin con consejos sobre alimentación equilibrada y cómo adelgazar de forma saludable:

2. Falta de actividad física

La falta de actividad física es una de las principales causas de la obesidad, especialmente cuando no hay un equilibrio entre lo que una persona come y las calorías quemadas al día, lo que lleva a la acumulación de grasa en el cuerpo y al desarrollo de la obesidad.

Practicar actividades físicas, como caminar o nadar, por ejemplo, es fundamental para combatir la obesidad, ya que ayuda a aumentar el metabolismo del organismo, favoreciendo el gasto energético y la quema de calorías, facilitando la pérdida de peso.

Qué hacer: Lo ideal para perder peso es realizar de 150 a 300 minutos de actividad física por semana, y es fundamental contar con una evaluación médica antes de iniciar los ejercicios para valorar tu estado de salud, además de contar con la orientación de un educador físico que te ayude. perder peso. Evite lesiones como tendinitis o distensiones musculares, por ejemplo. Consulta los mejores ejercicios para adelgazar.

3. Predisposición genética

La genética está involucrada en la causa de la obesidad, especialmente cuando los padres son obesos, porque cuando tanto el padre como la madre son obesos, el niño tiene un 80% de posibilidades de desarrollar obesidad. Cuando sólo uno de los padres es obeso, este riesgo disminuye al 40% y cuando los padres no son obesos, el niño tiene solo un 10% de posibilidades de ser obeso.

Incluso si los padres son obesos, los factores ambientales tienen una gran influencia en el aumento de peso. Sin embargo, puede resultar más difícil para un adolescente o adulto que ha sido obeso desde la infancia mantener su peso ideal porque tiene una mayor cantidad de células que almacenan grasa y que se llenan fácilmente.

Qué hacer: Practicar ejercicio diario y llevar una dieta baja en grasas debe ser parte de tu rutina. En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de medicamentos para bajar de peso o cirugía bariátrica, por ejemplo.

4. Cambios en los niveles de leptina y grelina

La leptina y la grelina son dos hormonas importantes para regular el apetito y, por tanto, cuando su funcionamiento no se regula adecuadamente, la persona puede sentir más hambre de lo normal, acabando ingiriendo una mayor cantidad de comida, con más frecuencia durante el día. .

La leptina es responsable de reducir el apetito y es producida por las células grasas para indicarle al cuerpo que ya no necesita comer en grandes cantidades. Esto significa que cuantas más células grasas tenga una persona, más leptina se producirá. Sin embargo, en las personas obesas es común que los receptores de leptina dejen de funcionar correctamente, lo que hace que la sensación de saciedad nunca llegue al cerebro, provocando que la persona siga sintiendo mucha hambre.

La grelina se produce en el estómago cuando está vacío e indica cuando la persona necesita comer más, porque aumenta el apetito. Los estudios realizados en personas que padecen obesidad han confirmado que algunas personas, incluso después de comer mucho, siguen produciendo una gran cantidad de grelina, lo que hace que la persona sienta hambre todo el tiempo.

Qué hacer: Para ayudar a regular los niveles de estas hormonas se debe evitar consumir alimentos ricos en azúcar, alimentos muy grasos, productos enlatados y procesados, y seguir una dieta equilibrada guiada por su nutricionista, además de practicar ejercicio físico regularmente.

Mira el siguiente vídeo con otros consejos para regular los niveles de leptina y ayudar a combatir la obesidad:

5. Cambios hormonales

Las enfermedades hormonales rara vez son la causa exclusiva de la obesidad, pero alrededor del 10% de las personas que padecen alguna de estas enfermedades tienen un mayor riesgo de ser obesas: síndrome hipotalámico, síndrome de Cushing, hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico, pseudohipoparatiroidismo, hipogonadismo, deficiencia de la hormona del crecimiento, insulinoma e hiperinsulinismo.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que siempre que una persona tiene sobrepeso hay cambios hormonales involucrados, pero esto no siempre indica que esa sea la causa de la obesidad. Porque reduciendo peso estos cambios hormonales se pueden curar, sin necesidad de medicación.

Qué hacer: controlar la enfermedad que conlleva el sobrepeso, y seguir una dieta de reeducación nutricional y hacer ejercicio diariamente.

6. Trastornos emocionales

La pérdida de un ser querido, de un trabajo o una mala noticia puede provocar un sentimiento de tristeza profunda o incluso depresión, y estos favorecen un mecanismo de recompensa porque comer es placentero, pero la persona se siente triste la mayor parte del tiempo. Al mismo tiempo, no encuentras la energía para hacer ejercicio, para poder gastar las calorías y grasas extra que ingeriste en un momento de angustia y dolor.

Qué hacer: Es importante buscar ayuda de amigos, familiares o un terapeuta para superar esta tristeza o depresión, encontrando nueva motivación para vivir. Hacer ejercicio también es una excelente estrategia ya que el esfuerzo físico libera endorfinas en el torrente sanguíneo, lo que promueve una sensación de bienestar. Consumir diariamente alimentos ricos en triptófano también es de buena ayuda. Consulta la lista completa de alimentos ricos en triptófano.

7. Medicamentos que engordan

El uso de medicamentos hormonales y corticosteroides también favorece el aumento de peso y puede favorecer la obesidad porque se hinchan y pueden provocar un aumento del apetito. Algunos medicamentos que hacen subir de peso son el diazepam, alprazolam, corticoides, clorpromazina, amitriptilina, valproato de sodio, glipizida e incluso insulina.

Qué hacer: Es importante no interrumpir ningún tratamiento sin consejo médico, y consultar con su médico la posibilidad de cambiar el medicamento por otro.

8. Disminución de la dopamina.

La dopamina es un tipo de neurotransmisor, producido de forma natural por el organismo, responsable de la sensación de bienestar, placer y saciedad, además de otras funciones como la motivación y la memoria, y que actúa uniéndose a regiones específicas del cerebro. Algunos estudios demuestran que cuando el cuerpo no produce dopamina en cantidades suficientes, puede llevar a la persona a comer más o a darse atracones en un intento de aumentar los niveles de dopamina en el cuerpo, favoreciendo el aumento de peso o la obesidad.

Por otro lado, algunos estudios demuestran que la obesidad puede reducir los receptores de dopamina en el cerebro, que son las regiones en las que la dopamina se une para ejercer su acción y, aunque la persona tenga una producción normal de dopamina, este neurotransmisor no actúa adecuadamente, provocando también a un aumento del hambre como forma de compensar la falta de acción de la dopamina en el cerebro.

Qué hacer: Para aumentar la producción de dopamina es importante hacer ejercicio y consumir alimentos como huevos duros, pescado o linaza, que aumentan la serotonina y la dopamina y son los encargados de dar sensación de placer y bienestar. Además, el endocrinólogo también puede recomendar el uso de medicamentos para adelgazar, que reducen el apetito para que sea más fácil seguir la dieta.

9. Infección por el virus Ad-36

Existe la teoría de que la infección por el virus Ad-36 se encuentra entre las causas de la obesidad porque este virus ya ha sido aislado en animales, como pollos y ratas, y se ha observado que estos animales infectados acumulaban más grasa. Lo mismo se observó en humanos, sin embargo, no existen suficientes estudios que demuestren cómo este virus influye en la obesidad. Lo que se sabe es que los animales infectados tenían más células grasas y estas estaban más llenas y así enviaban señales hormonales para que el cuerpo acumulara y almacenara más grasa.

Qué hacer: Incluso si se confirma esta teoría, para perder peso necesitarás quemar más calorías de las que consumes. Esto sólo indica el nivel de dificultad que puede tener una persona para perder peso y mantener su peso ideal.

10. Otras causas comunes

Otros factores que también favorecen el aumento de peso y pueden estar relacionados con la obesidad son:

  • Dejar de fumar porque la nicotina que reducía el apetito ya no está presente, favoreciendo un aumento de la ingesta calórica;
  • Tómate unas vacaciones porque cambia tu rutina diaria y tu dieta tiende a ser más alta en calorías durante esta fase;
  • Dejar de hacer ejercicio porque el metabolismo del cuerpo baja rápidamente, aunque el apetito sigue igual y como resultado se termina acumulando más grasa;
  • El embarazo, debido a los cambios hormonales en esta etapa, asociado a la ansiedad y al ‘permiso’ de la sociedad para comer por dos, lo cual en realidad no es correcto.

En cualquier caso, el tratamiento para la obesidad siempre pasa por dieta y ejercicio, pero el uso de medicamentos para bajar de peso puede ser una opción, especialmente para quienes necesitan cirugía bariátrica, por ejemplo, para reducir los riesgos de la cirugía. Descubra cuándo está indicada la cirugía bariátrica para la obesidad.

Lo que no funciona para adelgazar

La principal estrategia que no funciona para adelgazar es seguir una dieta de moda porque son muy restrictivas, difíciles de seguir y porque aunque una persona pierda peso muy rápidamente, probablemente volverá a ganar peso tan rápido como perdió peso. Estas dietas locas suelen eliminar una gran cantidad de nutrientes, pudiendo dejar a la persona enferma, débil e incluso desnutrida. Por tanto, la mejor opción es someterse a una reeducación dietética guiada por un nutricionista.