10 alimentos que pueden causar diarrea

Dolor de Estómago Síntomas

Algunos alimentos pueden aumentar el riesgo de diarrea debido a la mayor probabilidad de infección e intoxicación alimentaria, como es el caso de los alimentos que se consumen crudos, poco cocidos o mal lavados, ya que pueden contener microorganismos o toxinas que provocan irritación e inflamación del intestino.

Además de la diarrea, el consumo de estos alimentos puede provocar otros síntomas como vómitos, dolor abdominal, debilidad, calambres, temblores, dolor de cabeza y dolores musculares, en algunos casos.

Además, es importante recordar que los niños y las mujeres embarazadas tienen más probabilidades de tener infecciones intestinales y experimentar síntomas más graves, ya que tienen un sistema inmunológico más débil y por tanto no deben ingerir este tipo de alimentos.

Vea a continuación los 10 alimentos que causan más diarrea:

1. Huevos crudos o poco cocidos

Los huevos crudos o poco cocidos pueden contener la bacteria. Salmonela sp., que provoca síntomas graves de infección intestinal como fiebre, dolor de estómago, diarrea intensa, vómitos, sangre en las heces y dolor de cabeza. Conozca otros síntomas de infección por Salmonela sp.

Para prevenir el contagio con esta bacteria se debe consumir siempre huevos bien cocidos y evitar el uso de cremas y salsas con huevo crudo, especialmente los niños, ya que son más sensibles a sufrir diarreas intensas y vómitos.

2. Ensalada cruda

Las ensaladas crudas corren un mayor riesgo de contaminarse si las verduras no se lavan y desinfectan bien. El consumo de frutas y verduras crudas, especialmente fuera de casa, puede ser un riesgo, especialmente para los niños y las mujeres embarazadas, que tienen más probabilidades de verse afectados por enfermedades transmitidas por alimentos como la toxoplasmosis y la cisticercosis.

Para evitar este problema siempre se debe lavar bien todas las verduras, poniéndolas en remojo durante 30 minutos en agua clorada en una proporción de 1 litro de agua por cada 1 cucharada de lejía. Después de retirar los alimentos de la lejía, lávelos con agua corriente para eliminar el exceso de cloro. Aprende a lavar bien frutas y verduras.

3. Productos enlatados

Los alimentos enlatados pueden estar contaminados con la bacteria. clostridio botulínico, que suele estar presente en alimentos como palmitos, embutidos y encurtidos. Esta bacteria causa botulismo debido a la producción de toxinas, que es una enfermedad grave que causa síntomas gastrointestinales e interfiere con la contracción muscular, lo que puede poner en riesgo la vida. Obtenga más información sobre el botulismo.

Para prevenir esta enfermedad se debe evitar consumir conservas que tengan latas hinchadas o abolladas, o cuando el líquido de la conserva esté turbio y oscuro.

4. Carne poco cocida

La carne cruda o poco cocida puede estar contaminada con microorganismos, como los protozoos. Toxoplasma gondiique causa la toxoplasmosis, o con larvas de tenia, que causa la teniasis.

Por lo tanto, se debe evitar comer carne poco cocida, especialmente cuando no se está seguro del origen y calidad de la carne, ya que sólo una cocción adecuada puede matar todos los microorganismos presentes en el alimento.

5. Sushi y mariscos

El consumo de pescados y mariscos crudos o mal conservados, como puede ocurrir con el sushi, las ostras y el pescado viejo, puede provocar infecciones intestinales que provocan inflamación en el estómago y el intestino, provocando náuseas, vómitos y diarrea.

Para prevenir la contaminación se debe evitar consumir sushi en lugares desconocidos y con mala higiene, ostras que se venden en la playa sin estar refrigeradas o pescado viejo, con olor fuerte y aspecto blando o gelatinoso, que indica que la carne ya no es apta para su consumo. . consumo.

6. Leche sin pasteurizar

La leche no pasteurizada, que es la leche que se vende cruda, es rica en diversas bacterias que pueden provocar infecciones intestinales, provocando enfermedades como la salmonelosis y la listeriosis, o síntomas de dolor, vómitos y diarrea provocados por coliformes fecales.

Por ello, siempre se debe consumir leche pasteurizada, que se vende refrigerada en los supermercados, o leche UHT, que es leche de cartón, ya que estos productos se someten a un tratamiento de alta temperatura para eliminar las bacterias contaminantes.

7. Quesos tiernos

Los quesos blandos, como el brie, el coalho y el camembert, son ricos en agua, lo que facilita la proliferación de bacterias como la listeria sp., que puede provocar dolores de cabeza, temblores, convulsiones y meningitis, pudiendo provocar la muerte en los casos más graves.

Para evitar este problema conviene preferir quesos más duros o quesos industrializados y elaborados de forma segura, además de evitar el consumo de quesos no refrigerados que normalmente se venden en mercados y playas.

8. Mayonesas y salsas

Las mayonesas y las salsas caseras, elaboradas con huevos crudos o dejadas fuera del frigorífico durante mucho tiempo, son ricas en bacterias que pueden provocar infecciones intestinales, como coliformes fecales y Salmonella.

Por ello, se debe evitar consumir mayonesas y salsas caseras, especialmente en restaurantes y cafeterías que dejan estas salsas fuera del frigorífico, lo que aumenta la proliferación de microorganismos.

9. Comida deliciosa

Los alimentos que se reutilizan, ya sean elaborados en casa o en restaurantes, son grandes causas de infecciones alimentarias debido a su mal almacenamiento, lo que favorece la proliferación de bacterias.

Para evitar este problema, los restos de comida deben guardarse en recipientes limpios y con tapa, que deben colocarse en el frigorífico en cuanto se enfríen. Además, los alimentos sólo se pueden recalentar una vez y deben desecharse si no se consumen después del recalentamiento.

10. agua

El agua sigue siendo una de las principales causas de transmisión de enfermedades como la hepatitis, la leptospirosis, la esquistosomiasis y la amebiasis, que pueden provocar desde síntomas simples como vómitos y diarrea hasta síntomas graves como problemas hepáticos.

Por lo tanto, siempre se debe utilizar agua mineral o hervida para beber y cocinar los alimentos, para asegurarse de que el agua no sea una fuente de enfermedades para la familia, y también lavarse muy bien las manos.