Las cremas para la flacidez son aquellas que contienen ingredientes que ayudan a darle firmeza y soporte a la piel. Pueden contener, por ejemplo, DMAE, ácido hialurónico o vitamina C, que estimulan la producción de colágeno y ayudan a mantener la piel nutrida, minimizando la aparición de celulitis y mejorando su aspecto.
La flacidez de la piel es un proceso lento y progresivo, que afecta tanto a hombres como a mujeres, y comienza a partir de los 25 años, ya que es a esta edad cuando se produce una reducción en la producción de fibras de colágeno. Existen algunos factores que pueden acelerar el proceso de flacidez de la piel, como: fumar, sedentarismo, embarazo, obesidad, pérdida de peso en poco tiempo y exposición excesiva al sol.
Para prevenir la flacidez cutánea se recomienda el uso de cremas faciales y corporales que ayuden a reafirmar la piel y minimizar los efectos provocados por el tiempo, siempre combinado con ejercicio físico, una dieta proteica y evitando la exposición excesiva al sol. Vea cómo llevar una dieta alta en proteínas.
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Ingredientes principales contra la flacidez
Las mejores cremas para tratar la flacidez deben tener en su composición algunos de estos ingredientes:
- Vitamina E: ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel;
- Vitamina B: tiene acción antiinflamatoria y cicatrizante, además de aumentar la resistencia natural de la piel;
- Vitamina C: tiene un alto poder antioxidante, estimula la producción de colágeno, combate el envejecimiento prematuro y ayuda a iluminar y aclarar la piel;
- Ácido hialurónico: ayuda a potenciar la acción antiarrugas de la vitamina C, reduciendo las líneas de expresión y promoviendo una hidratación profunda y duradera para todo tipo de piel, especialmente las sensibles. A la hora de elegir el producto se debe optar por el ácido hialurónico de bajo peso molecular, ya que penetra más profundamente, llegando a la segunda capa de la piel;
- DMAE: Tiene un potente efecto reafirmante sobre la piel, además de favorecer una hidratación profunda y minimizar los efectos de la celulitis. Esta sustancia aumenta la producción de colágeno y actúa directamente sobre el músculo, aumentando su tono, proporcionando un efecto lifting natural;
- Colágeno: tiene acción emoliente, hidratante y aporta firmeza y soporte a la piel, previniendo la aparición de estrías, arrugas y líneas de expresión, además de ser fundamental para favorecer la salud del cabello y las uñas;
- Ácido retinoico: También conocido como tretinoína, ayuda a eliminar las estrías, mejora la calidad del colágeno y aumenta su producción, haciendo la piel más firme. Además, el ácido retinoico también favorece la renovación celular, mejorando el aspecto de la piel;
- Cafeína: Ayuda a activar la circulación sanguínea, por su acción vasoconstrictora y descongestionante y además fortalece los vasos sanguíneos, reduciendo su permeabilidad. Además, este activo tiene acción antioxidante, lo que ayuda a combatir el envejecimiento de la piel;
- Coenzima Q10: también conocida como ubiquinona, tiene propiedades antioxidantes, ayudando a proteger la piel de los radicales libres y el daño solar, además de estimular la producción de colágeno y reafirmar la piel;
- Silicio orgánico: contribuye a la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico, ejerciendo además una acción regeneradora y reestructurante de la piel;
- Urea: aumenta la hidratación de la piel, manteniendo la integridad cutánea y combatiendo el envejecimiento prematuro, especialmente en pieles secas y sensibles;
- Argirelina: promueve un efecto Botox, siendo una alternativa no invasiva a la toxina botulínica, reduciendo las líneas de expresión y dejando la piel más uniforme. Es conocido por causar un efecto “cenicienta”, ya que después de su aplicación, el producto dura, en promedio, unas pocas horas en la piel.
Para observar los efectos en la piel, es importante que la crema elegida contenga uno o más de estos ingredientes en su composición y que se utilice según el tipo de piel.
Cómo utilizar las cremas correctamente
Las cremas para la flacidez se pueden utilizar una vez al día, tanto aplicadas en el rostro como en el cuerpo, sin necesidad de retirarlas posteriormente.
Se recomienda lavar la piel con agua y jabón neutro antes de aplicar la crema y exfoliar dos veces por semana, para que el producto penetre mejor en la piel. Sin embargo, la forma de postularse puede variar según la ubicación:
En cuerpo
Para utilizar cremas para la flacidez en el cuerpo se recomienda realizar movimientos que ayuden a que el producto penetre de la mejor manera, por ello, realizar movimientos de abajo hacia arriba, por ejemplo, desde la rodilla hasta la ingle puede ayudar a lograrlo. un mejor efecto.
En la cara
Al utilizar cremas en el rostro, lo ideal es aplicar el producto de adentro hacia afuera, respetando los músculos faciales, ya que pueden ayudar a estimular la piel y proporcionar un efecto más duradero de la crema.
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Protector solar para combatir la flacidez
Además de las cremas, el protector solar es considerado el mayor aliado contra la flacidez, ya que combate el envejecimiento de la piel, además de ayudar a aliviar las líneas de expresión y proteger la piel contra los rayos UVA y UVB. El protector solar también puede proteger contra las imperfecciones del rostro, mejorar la salud de la piel y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Por ello, el uso de protector solar es imprescindible, independientemente de si se utilizan cremas o no, debiendo aplicarse siempre después de cualquier tratamiento y reaplicarse cada 3 horas. Mira cómo elegir el mejor protector solar para tu tipo de piel.
Otros tratamientos para la flacidez
Los tratamientos estéticos como la radiofrecuencia, la carboxiterapia y la electrolipólisis también son grandes opciones para mejorar la estructura de colágeno existente en la piel, y contribuir a la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, que aportan firmeza y soporte a la piel.