Un excelente remedio casero para controlar el ácido úrico es beber regularmente jugo de remolacha y zanahoria porque contiene agua y sustancias que ayudan a reducir la concentración de ácido úrico en la sangre.
Otras opciones naturales son el té de ortiga, aplicar diariamente un ungüento de árnica y aplicar una cataplasma a base de una planta llamada consuelda, debido a que estas hierbas medicinales tienen propiedades que ayudan en la recuperación de la articulación afectada, aliviando los síntomas.
Aunque los remedios caseros ayudan a regular los niveles de ácido úrico, su uso no debe sustituir el tratamiento recomendado por el médico, siendo fundamental seguir los consejos médicos.
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1. Jugo de remolacha y zanahoria
Un excelente remedio casero para el ácido úrico es el jugo combinado de remolacha, zanahoria, pepino y berros. Los ingredientes de este jugo tienen propiedades que ayudan a eliminar el exceso de ácido úrico del organismo, pudiendo ser un gran complemento terapéutico para la gota y la artritis.
Ingredientes
- 80 g de remolacha;
- 80 g de zanahorias;
- 80 g de pepino;
- 20 g de berros.
Modo de preparación
Coloca todos los ingredientes en la licuadora y licua. Bebe este jugo todos los días por la mañana y en ayunas.
2. Jugo de cereza
El jugo de cereza ayuda a reducir el ácido úrico y prevenir el desarrollo de gota. Además, las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir el dolor común en la gota y la artritis.
Ingredientes
- 400 gramos de cereza;
- 3 hojas de menta;
- 1/2 vaso de agua.
Modo de preparación
Lavar las cerezas y quitarles los huesos. Coloca en la licuadora junto con el agua y licua. Luego agrega las hojas de menta y licúa nuevamente, luego consume inmediatamente.
3. Té de ortiga
Otro remedio casero para el ácido úrico es el té de ortiga, que tiene un efecto antiinflamatorio, que estimula la circulación y reduce la hinchazón local.
Ingredientes
- 1 cucharada de hojas secas de ortiga;
- 150 ml de agua hirviendo.
Modo de preparación
Verter agua sobre las hojas secas y dejar en infusión durante 20 minutos, luego colar y beber varias veces al día.
4. Ungüento de árnica
El ungüento de árnica es fantástico para aplicar en la piel dolorida por hematomas, golpes o hematomas porque alivia los dolores musculares de forma muy eficaz.
Ingredientes:
- 5 g de cera de abejas;
- 45 ml de aceite de oliva;
- 4 cucharadas de hojas y flores de árnica picadas.
Preparación:
Al baño María, coloca los ingredientes en una cacerola y deja que hierva a fuego lento durante unos minutos. Luego, apaga el fuego y deja los ingredientes en la sartén unas horas para que maceren. Antes de que se enfríe, cuela y guarda la parte líquida en recipientes con tapa, que deben conservarse siempre en un lugar seco, oscuro y ventilado.
5. Cataplasma de consuelda
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La cataplasma preparada con consuelda ayuda en la recuperación de las articulaciones dolorosas y reduce la hinchazón local, debido a que esta planta tiene un ingrediente activo llamado colina que previene la formación de edemas y favorece la circulación sanguínea en el tejido lesionado. La alantoína y el muérdago estimulan el crecimiento celular y la regeneración de tejidos, mientras que los taninos tienen un efecto antimicrobiano.
Ingredientes:
- 2 a 4 cucharadas de polvo de raíz de consuelda;
- 1 trozo de tela que pueda cubrir el área deseada;
- Suficiente agua tibia para formar una pasta.
Preparación:
Mezcla el polvo con agua con cuidado hasta formar una pasta, colócalo sobre un paño limpio y aplica directamente en la zona que quieras tratar. Dejar actuar durante 2 horas.
Atención: Este preparado no debe utilizarse en heridas abiertas porque puede ser tóxico y provocar irritación de la piel, problemas hepáticos y favorecer el desarrollo de cáncer.
La dieta del ácido úrico también pasa por no ingerir alimentos que favorezcan una mayor producción de ácido úrico, como carnes rojas, hígado, riñones, embutidos y mariscos, además de reducir la ingesta de judías, guisantes, lentejas, garbanzos o soja, por ejemplo.