La alergia al níquel es una reacción inflamatoria que se produce debido a una respuesta exagerada del sistema inmunológico a este mineral, provocando síntomas como irritación de la piel y picazón.
El níquel, o sulfato de níquel, es un mineral que se puede encontrar en algunos complementos y joyas, como pendientes, collares, pulseras o relojes, así como en utensilios metálicos que contienen níquel en su composición, y en algunos alimentos, como el plátano, el maní. y chocolate, por ejemplo.
La alergia al níquel se presenta principalmente en mujeres durante la adolescencia y la edad adulta. Sin embargo, las personas que trabajan con metales, tienen piercings o tienen antecedentes familiares de alergias también pueden desarrollar esta alergia.
Síntomas principales
Los principales síntomas de la alergia al níquel son:
- Bultos en la piel;
- Hinchazón en el sitio;
- Prurito y enrojecimiento de la piel, que puede ser muy intenso;
- Ampollas en la piel que contienen líquido;
- Manchas en la piel parecidas a quemaduras.
Los síntomas de alergia pueden aparecer unas horas o días después de la exposición al níquel y pueden tardar hasta 1 mes en desaparecer. Es importante consultar a un dermatólogo o alergólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
Prueba de síntomas en línea
Para saber si tiene alergia, seleccione los síntomas que está experimentando:
Esta prueba es una herramienta que sirve únicamente como medio de orientación. Por lo tanto, no pretende proporcionar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un alergólogo, inmunólogo o médico de cabecera.
Causas principales
La alergia al níquel puede aparecer tras consumir alimentos o entrar en contacto con objetos que tengan níquel en su composición.
1. Alimentos con níquel
Los alimentos que contienen níquel en su composición deben consumirse con moderación y evitarse durante la crisis de la enfermedad, como por ejemplo:
- Cacao y chocolate;
- Frutos secos, como nueces, almendras, pistachos, avellanas, anacardos, nueces de Brasil, nueces de macadamia;
- Legumbres, como judías, lentejas, guisantes y garbanzos;
- Soja, leche de soja, tofu y harina de soja;
- Copos de avena, harina de avena y harina de yuca;
- Semillas, como chía, sésamo, calabaza, girasol y alfalfa;
- Los alimentos enlatados, ya que el níquel se puede disociar de la lata y aumentar el contenido de níquel en el alimento;
- Frutas, como plátano, maracuyá, aguacate, coco, melocotón, mora, frambuesa, higos y bayas de goji;
- Bebidas y complementos vitamínicos con níquel;
- Pescados con alta concentración de níquel, como atún, arenque, salmón y caballa;
- Mariscos, como ostras y mejillones enlatados;
- Cebolla, ajo, chayote, espárragos, okra y vegetales de hojas verdes.
Durante la preparación de alimentos, es importante que no se utilicen utensilios con níquel. Además, los alimentos ácidos no deben cocinarse en cacerolas de acero inoxidable, porque los ácidos pueden provocar la disociación del níquel de la cacerola y aumentar el contenido de níquel de los alimentos.
Las personas que beben agua del grifo deben rechazar el flujo inicial de agua del grifo por la mañana, que no debe beberse ni usarse para cocinar, ya que el níquel puede liberarse del grifo durante la noche.
2. Objetos con níquel
Los principales objetos que contienen níquel en su composición son:
- Accesorios metálicos como cierres de sujetadores y vestidos, botones metálicos, clips, tirantes, ganchos, hebillas para sandalias y relojes, anillos, pendientes, pulseras, cadenas, medallas y cierres para collares;
- Objetos de uso personal, como encendedores, aros metálicos para gafas, llaves y llaveros, bolígrafos, dedales, agujas, alfileres y tijeras de metal;
- Muebles metálicos, como pomos de puertas y cajones;
- Material de oficina como máquinas de escribir, clips, grapadoras y bolígrafos metálicos;
- Cosméticos, como pinturas y sombras de ojos azules o verdes;
- Algunos utensilios de cocina.
Es importante prestar atención a la aparición de cualquier síntoma en la piel y, si es necesario, suspender el uso de estos objetos.
Cómo confirmar el diagnóstico.
Para confirmar si efectivamente se trata de alergia al níquel, es necesario realizar una prueba de alergia prescrita y controlada por un alergólogo o dermatólogo, quien también puede analizar otras sustancias y alimentos para evaluar si existen otras causas de la dermatitis. Vea cómo se hace la prueba de alergia.
Cómo se realiza el tratamiento.
Inicialmente, es importante evitar el contacto con materiales que contengan níquel. Ante la presencia de una reacción alérgica se debe consultar a un dermatólogo o alergólogo para que pueda indicar el tratamiento, que puede incluir el uso de cremas con corticoides y antihistamínicos. En casos más graves, puede estar indicado el uso diario de corticosteroides orales, como la prednisona.
En los casos en que el uso de medicación no sea suficiente, el médico podrá recomendar fototerapia.
