El tratamiento de la aterosclerosis debe ser indicado por un cardiólogo y tiene como objetivo reducir las placas grasas que están presentes en el interior de los vasos y curar las lesiones que quedan en la zona, favoreciendo la circulación sanguínea. Para ello, el médico puede recomendarle cambiar su estilo de vida, tomar medicamentos o realizar una cirugía.
La aterosclerosis es la acumulación de grasa en las paredes de las arterias, formando placas grasas o placas de ateroma, que dificultan el paso de la sangre a través del vaso. A menudo se asocia con un aumento del colesterol LDL “malo” y niveles bajos de HDL, llamado colesterol “bueno”. Obtenga más información sobre la aterosclerosis.

1. Cambios en el estilo de vida
La mayoría de las veces, el tratamiento de la aterosclerosis consiste en cambiar el estilo de vida, porque los hábitos saludables ayudan a reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades cardíacas.
Por ello, se recomienda practicar actividad física con regularidad, ya que además de contribuir a la pérdida de peso, también previene la acumulación de grasa en las arterias, favorece la formación de vasos sanguíneos sanos y mejora la circulación sanguínea.
También es importante llevar una dieta sana y equilibrada, dando preferencia a las frutas, verduras, pescado, cereales y aceite de oliva, ya que son ricos en fibra y grasas buenas que evitan la acumulación de grasa en el interior de las carcasas. Una opción dietética para ayudar a tratar la aterosclerosis es la dieta mediterránea, que se basa en la ingesta de alimentos naturales y menos productos procesados.
2. Uso de medicamentos
Los medicamentos para la aterosclerosis deben ser recomendados por un cardiólogo después de evaluar los exámenes, el estado de salud y el estilo de vida de la persona. Algunos ejemplos de remedios para la aterosclerosis son:
- Inhibidores enzima convertidora de angiotensina (ACE): trabajar para reducir la presión arterial y proteger el corazón y los riñones;
- Antiagregantes plaquetarios: más conocidas como aspirina, sirven para prevenir la formación de coágulos en las arterias;
- Bloqueadores beta: reducir la frecuencia cardíaca y disminuir la presión arterial;
- Bloqueadores de los canales de calcio: relajar las arterias, disminuir la presión arterial y reducir la tensión en el corazón;
- Diuréticos: actúan bajando la presión, eliminando agua del cuerpo, también sirven para tratar la insuficiencia cardíaca;
- Nitratos: aliviar el dolor de pecho y mejorar el flujo sanguíneo al corazón;
- Estatinas: ayudar a reducir el colesterol.
Es importante seguir las indicaciones del cardiólogo respecto al uso de estos medicamentos, como la dosis correcta y los horarios correctos. Además, junto con el uso de medicamentos, es necesario cambiar el estilo de vida y la dieta, ya que así se pueden evitar las consecuencias de la aterosclerosis.
3. Cirugía
A menudo, cuando los medicamentos ya no pueden reducir las placas de grasa en las paredes de las arterias, es necesaria una cirugía para eliminar esta grasa. Los tipos de cirugías para tratar la aterosclerosis dependen de la técnica utilizada, así como de la gravedad de la enfermedad. Angioplastia o colocación de stent Es un tipo de cirugía que se realiza en estos casos, en la que el médico coloca un tubo, llamado stenten la parte obstruida, para abrir la arteria y facilitar el paso de la sangre.
Otra cirugía recomendada para la aterosclerosis es el bypass de safena, que consiste en reemplazar una arteria obstruida en el corazón por otra arteria en la pierna. También se puede realizar el cateterismo, que es la introducción de un tubo, el catéter, para desbloquear una arteria del corazón. Vea más detalles sobre cómo se realiza el cateterismo cardíaco.

4. Tratamiento natural
Existen algunos productos naturales disponibles para combatir la aterosclerosis, y la mayoría de estas sustancias ayudan a reducir el colesterol y en consecuencia a reducir las placas de ateroma en las arterias, facilitando la circulación sanguínea. Entre ellos están:
- Mónaco P: se encuentra en el arroz de levadura roja, que es un ingrediente tradicional de la medicina china y ayuda a reducir el colesterol en sangre;
- Esteroles o estanoles: presente en aceites vegetales como nueces, frutas, semillas y cereales y ayuda a evitar que el intestino absorba grasas;
- Fibras solubles: contiene sustancias llamadas beta glucanos, presentes en el salvado de avena, que ayudan a reducir el colesterol eliminando la grasa de las heces;
- Alicina: es una sustancia que se encuentra en el ajo y tiene acción antiinflamatoria que retrasa la formación de la placa de ateroma;
- Niacina: también se la conoce como vitamina B3, presente en alimentos como el hígado, pollo, salmón y ayuda a controlar el colesterol;
- Curcumina: presente en el azafrán, actúa reduciendo la placa grasa en la pared de las arterias;
- Omega 3: presente en alimentos como el pescado, ayuda a reducir los niveles de grasa en sangre y es capaz de regular la presión arterial y la coagulación;
Estas sustancias se encuentran en los alimentos, pero pueden estar disponibles en cápsulas como complemento dietético. Sin embargo, es importante seguir siempre los consejos médicos y respetar las recomendaciones del herbolario profesional para el uso de estas cápsulas.
Existen otros alimentos y productos que ayudan en el tratamiento de la aterosclerosis, facilitando la circulación sanguínea y previniendo la obstrucción de los vasos sanguíneos, como el trigo sarraceno, la vid roja, la centella asiática y el castaño de indias.

Signos de mejora
Los tratamientos para la aterosclerosis se basan en el uso de medicamentos y cambios en los hábitos de vida y cuando se llevan a cabo ayudan a reducir la fatiga, aumentar la resistencia física, reducir el estrés y ayudar a perder peso.
Signos de empeoramiento
La aterosclerosis a menudo no presenta síntomas, pero en los casos en que la grasa bloquea completamente una arteria, pueden aparecer algunos signos. Estos signos dependerán de la ubicación de la arteria que la grasa está obstruyendo y de la enfermedad que provoca esta complicación. Si se interrumpe el flujo sanguíneo en cualquier arteria del corazón, puede producirse un infarto agudo de miocardio y pueden aparecer signos como dolor y presión en el pecho del lado izquierdo, entumecimiento u hormigueo en el brazo izquierdo y malestar. Obtenga más información sobre los síntomas de un ataque cardíaco.
Sin embargo, si una arteria del cerebro está comprometida, pueden aparecer signos como dificultad para hablar, boca torcida o dificultad para ver. En estos casos, es necesario acudir rápidamente al hospital o buscar atención médica de un cardiólogo.