La atrofia testicular se produce cuando uno o ambos testículos se reducen visiblemente de tamaño, lo que puede ocurrir principalmente por varicocele, que es una situación en la que hay dilatación de las venas testiculares, y también puede ser consecuencia de una orquitis o una infección de transmisión sexual. (IST).
Para realizar el diagnóstico de esta afección, el urólogo puede recomendar pruebas de laboratorio y de imagen para identificar qué está causando la atrofia, y a partir de ahí indicar el tratamiento más adecuado, que puede incluir antibióticos, reemplazo hormonal e incluso cirugía en casos de torsión. o el cáncer, por ejemplo.
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Posibles Causas
La principal causa de la atrofia testicular es el varicocele, que es la dilatación de las venas de los testículos, lo que provoca la acumulación de sangre y la aparición de síntomas como dolor, sensación de pesadez y aparición de hinchazón en la zona. Comprenda mejor qué es el varicocele y cómo tratarlo.
Además, también es posible que la atrofia surja por situaciones menos habituales como la orquitis provocada por paperas, la torsión del testículo por accidentes o golpes, inflamación, ITS e incluso cáncer de testículo. En casos raros, por el abuso de alcohol, drogas o el uso de esteroides anabólicos, es probable que se presente atrofia testicular, debido a los cambios hormonales que estas sustancias provocan en el organismo.
Síntomas principales
El síntoma principal de la atrofia testicular es la reducción visible del tamaño de uno o ambos testículos, pero pueden presentarse otros síntomas, como:
- Libido reducida;
- Disminución de la masa muscular;
- Pérdida y reducción del crecimiento del vello corporal;
- Sensación de pesadez en los testículos;
- Testículos con consistencia alterada;
- Esterilidad.
Cuando la causa de la atrofia es inflamación, infección o torsión, se pueden reportar síntomas como dolor, sensibilidad excesiva y náuseas. Por lo tanto, ante la sospecha de atrofia testicular se debe consultar a un urólogo, ya que si no se trata adecuadamente, esta condición puede provocar esterilidad e incluso la pérdida del órgano.
Cómo confirmar el diagnóstico.
Para confirmar qué está provocando la atrofia, el urólogo puede realizar una valoración de los testículos, observando su tamaño, firmeza y textura, además de realizar preguntas para investigar mejor las posibles causas.
Además, pueden estar indicados exámenes de laboratorio como un hemograma completo para identificar una infección viral o bacteriana, pruebas de ITS, medición de testosterona y pruebas de imagen para comprobar el flujo sanguíneo, si existe torsión, quiste o posibilidad de cáncer testicular.
Cómo se realiza el tratamiento.
El tratamiento para la atrofia testicular debe ser indicado por el urólogo según la causa, pudiendo estar indicado el uso de medicamentos que promuevan el alivio de los síntomas y devuelvan los testículos a la normalidad. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario un tratamiento quirúrgico.
Cuando la atrofia testicular es causada por un cáncer testicular, también puede estar indicada la cirugía para extirpar el tumor, además de la quimioterapia convencional y la radioterapia cuando sea necesario.
Además, si se comprueba que la atrofia testicular es consecuencia de una torsión del testículo, es importante realizar la cirugía lo más rápido posible para evitar la necrosis de la región y la infertilidad.