qué es, síntomas, causas y tratamiento

Salud de los hombres

El espermatocele es un pequeño quiste indoloro que aparece en el epidídimo, que es el lugar donde el canal que transporta los espermatozoides se conecta con el testículo, lo que puede causar sensación de pesadez en la región y dolor y malestar en el lado del testículo afectado. especialmente cuando el quiste es grande.

El espermatocele, también conocido como quiste seminal o quiste epididimario, normalmente se identifica al palpar los testículos durante el baño, y es importante consultar al médico tan pronto como se identifique cualquier cambio.

Aunque casi siempre es benigno, este cambio siempre debe ser evaluado por un urólogo, ya que este tipo de cambio también puede ser signo de un tumor maligno, incluso en casos más raros. Normalmente, el espermatocele no reduce la fertilidad del hombre y, por lo tanto, es posible que no requiera tratamiento.

Síntomas principales

Los principales síntomas del espermatocele son:

  • Aparición de un quiste al lado del testículo;
  • Quiste que no duele, pero se puede mover;
  • Dolor o malestar en el lado del testículo afectado;
  • Sensación de pesadez en la región íntima.

Cuando se identifica cualquier cambio en el testículo, aunque no existan otros síntomas, es muy importante consultar a un urólogo para descartar otras causas más graves, como una torsión del testículo o incluso un cáncer, por ejemplo.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de espermatocele lo realiza el urólogo a través de un examen físico, en el que se observa y palpa la región íntima del hombre para verificar la presencia del quiste, además de evaluar otros síntomas que presenta la persona.

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Además, para confirmar el diagnóstico, el médico puede realizar una transiluminación, que consiste en iluminar la región del escroto para poder valorar mejor su ubicación, y también se puede recomendar una ecografía para identificar la presencia del quiste.

Posibles Causas

Las causas del espermatocele aún no se conocen del todo, pero se cree que ocurre debido a una obstrucción en los túbulos presentes en el epidídimo que se encargan de transportar los espermatozoides. Así, esta situación podría verse favorecida por algunas situaciones, como una epididimitis, realizarse una vasectomía o un fuerte golpe en la zona.

Cómo se realiza el tratamiento.

Dado que la mayoría de los espermatoceles no provocan ningún tipo de complicación o molestia, generalmente no es necesario ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, el urólogo puede programar citas frecuentes, alrededor de dos veces al año, para evaluar el tamaño del quiste y asegurarse de que no esté sufriendo cambios que puedan indicar malignidad.

Si el espermatocele causa molestias o dolor durante la vida cotidiana, el médico puede prescribir el uso de antiinflamatorios para reducir el proceso inflamatorio local. Después de utilizar estos remedios durante 1 o 2 semanas, los síntomas pueden desaparecer por completo y, si esto sucede, no es necesario ningún tratamiento adicional. Sin embargo, si los síntomas persisten, puede ser necesaria una evaluación para realizar una cirugía menor.

Cirugía para el espermatocele

La cirugía para tratar el espermatocele, también conocida como espermatocelectomía, normalmente se realiza bajo anestesia general y permite al médico separar y extirpar el espermatocele del epidídimo. Después de la cirugía, suele ser necesario utilizar un tipo de “tirante escrotal” que ayuda a mantener la presión en la zona, evitando que el corte se abra al moverse, por ejemplo.

Durante la recuperación, aún se recomienda tomar algunas precauciones, como:

  • Aplicar compresas frías. en la región íntima;
  • Tomar medicamentos recetados por el médico;
  • Evitar mojar la zona íntima. hasta que se retiren los puntos;
  • tratar la herida en el centro de salud u hospital.

Aunque es raro, pueden surgir algunas complicaciones después de la cirugía, especialmente infertilidad si hay algún daño en el epidídimo y/o conducto deferente. Por lo tanto, es muy importante seleccionar una clínica de urología certificada con un cirujano altamente experimentado.