El cardo santo es una planta medicinal con propiedades antiinflamatorias y digestivas, que se utiliza popularmente para ayudar a tratar problemas digestivos y hepáticos.
El cardo santo (Cardo bendito) no debe confundirse con el cardo mariano, cuyo nombre científico es Silybum mariano, y que tiene diferentes propiedades. Estas plantas se pueden diferenciar por su apariencia, ya que el cardo santo tiene flores amarillentas con espinas en los márgenes, similares a un cactus, mientras que el cardo mariano tiene grandes flores rosadas y hojas espinosas.
El cardo santo se puede comprar en tiendas naturistas, farmacias de compuestos y en algunos mercados al aire libre, y debe utilizarse bajo la supervisión de un médico o herbolario.
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Para qué sirve
El cardo santo tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes, astringentes, digestivas, descongestionantes, estimulantes, tónicas, expectorantes, diuréticas, antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas, estando popularmente indicado para:
- Indigestión;
- Dolor o malestar en el estómago;
- Exceso de gases estomacales e intestinales;
- Problemas hepáticos;
- Diarrea;
- Calambres menstruales;
- Pérdida de apetito o anorexia;
- Heridas o úlceras en la piel;
- Hervir;
- Gripe y resfriados;
- Tos;
- Hinchazón;
- Infecciones bacterianas.
Además, se cree que el cardo santo se puede utilizar para ayudar a aumentar la producción de leche materna. Sin embargo, no existe evidencia de este uso, a diferencia del cardo mariano, que cuenta con estudios que demuestran que aumenta la producción de leche materna. Aprenda a utilizar el cardo mariano para aumentar la leche materna.
Aunque tiene muchos beneficios, el cardo santo no debe sustituir el tratamiento médico con medicamentos ni utilizarse sin la orientación de un médico o herbolario.
Cómo hacer té de cardo santo
Las partes utilizadas del cardo son los tallos, las hojas y las flores, pudiendo utilizarse para hacer tés o compresas, por ejemplo.
Ingredientes
- 2 cucharadas de hojas y flores secas de cardo santo.
- 1 litro de agua.
Modo de preparación
Colocar agua en un recipiente y hervir. Luego, apaga el fuego y agrega 2 cucharadas de hojas y flores secas al agua hervida. Tapar y dejar reposar de 10 a 15 minutos. Luego colar, esperar a que se enfríe y dos veces al día después de las comidas.
Como la planta tiene un sabor muy amargo, debido a la presencia de cnicina en su composición, puedes endulzar el té con un poco de miel.
El té de cardo también se puede utilizar para elaborar compresas para aplicar sobre la piel, en casos de heridas, hemorroides o infecciones, por ejemplo. Para ello, debes mojar una gasa con el té y colocarla sobre la zona de piel que quieras tratar.
Posibles efectos secundarios
El cardo santo se considera seguro cuando se usa en las cantidades recomendadas, sin embargo, cuando se consume más de 5 gramos por día, puede causar náuseas, vómitos o dolor de estómago.
Además, cuando se aplica sobre la piel puede provocar irritación cutánea.
¿Quién no debería usar?
El cardo santo no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas o personas que padezcan enfermedad de Chron, colitis ulcerosa o alergias a esta planta.
Además, el cardo santo debe ser utilizado con precaución por personas que estén siendo tratadas con medicamentos diuréticos, como la furosemida, por ejemplo, o que estén usando medicamentos inhibidores de la bomba de protones, como omeprazol o lansoprazol, u otros medicamentos antiácidos.
Aunque el cardo santo se utiliza popularmente para estimular la producción de leche, no se recomienda su uso durante la lactancia, ya que no hay pruebas de este beneficio.
Además, no se sabe si el cardo santo pasa al bebé a través de la leche, ni se conocen los efectos que puede tener en el bebé. Por lo tanto, su uso durante la lactancia sólo debe realizarse si lo recomienda un médico.