El té de piel de naranja es rico en vitamina C y flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes, fortaleciendo el sistema inmunológico y ayudando a prevenir problemas como el cáncer, la hipertensión arterial, la diabetes y la gripe.
Además, el té de piel de naranja es una buena opción para ayudar en la pérdida de peso, ya que tiene excelentes cantidades de potasio, un mineral con propiedades diuréticas, que ayuda a eliminar el exceso de líquido corporal y adelgazar el vientre.
El té se prepara con cáscara de naranja fresca o deshidratada, y puede consumirse puro o con canela, jengibre y miel, variando así los sabores y nutrientes de la bebida. Sin embargo, para obtener los beneficios de este té, también se recomienda mantener una dieta saludable, así como hacer ejercicio regularmente.
¿Para qué sirve el té de piel de naranja?
El té de piel de naranja se puede recomendar para:
1. Ayuda con la pérdida de peso
Al contener excelentes cantidades de potasio, el té de cáscara de naranja favorece la eliminación del exceso de líquido corporal, deshinchando el vientre y contribuyendo a la pérdida de peso.
Además, la piel de naranja tiene 4 veces más fibra que la fruta, lo que convierte a este té en una buena opción para ayudar a prolongar la saciedad y controlar las ganas de comer.
2. Prevenir el cáncer
El té de piel de naranja es rico en vitamina C y flavonoides, como la hesperidina y la naringenina, que tienen acción antioxidante, ayudando a combatir el exceso de radicales libres y previniendo así algunos tipos de cáncer.
3. Ayuda en el tratamiento de las varices
La piel de naranja tiene grandes cantidades de hesperidina, un flavonoide que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, mejorando la circulación sanguínea.
Por ello, el té de piel de naranja puede ser una buena opción para prevenir y ayudar a tratar las varices y las piernas cansadas.
4. Controlar la presión arterial alta
El té de piel de naranja tiene buenas cantidades de potasio, un mineral que ayuda a eliminar el exceso de sodio del organismo a través de la orina, ayudando a controlar la presión arterial alta.
Además, la piel de naranja contiene grandes cantidades de antioxidantes, como la hesperidina y la nobiletina, que mejoran la salud de las arterias y previenen la formación de radicales libres, previniendo la hipertensión arterial.
5. Prevenir resfriados y gripe
Al contener 3 veces más vitamina C que la fruta, el té de piel de naranja ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, previniendo los resfriados. Consulta algunas recetas con piel de naranja para prevenir y combatir los resfriados.
Los antioxidantes, como la hesperidina, la nobiletina y la naringenina, presentes en buena cantidad en la piel de naranja, hacen de este té una buena opción para combatir el exceso de radicales libres y prevenir la gripe.
6. Prevenir enfermedades neurodegenerativas
El té de piel de naranja contiene buenas cantidades de los flavonoides nobiletina y tangeretina, que tienen funciones antiinflamatorias y antioxidantes, protegen las células del sistema nervioso central contra los radicales libres y pueden ayudar a prevenir enfermedades como la demencia, el Alzheimer y el Parkinson. .
7. Prevenir la diabetes
Debido a que contiene excelentes cantidades de antioxidantes, el té de cáscara de naranja ayuda a mejorar las funciones de la insulina, hormona encargada de controlar los niveles de azúcar en sangre, previniendo la diabetes.
8. Desintoxicar el hígado
El té de naranja tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que combaten los radicales libres, además de proteger y mejorar las funciones hepáticas, contribuyendo así a la eliminación de toxinas del organismo.
Cómo preparar té de piel de naranja
El té de cáscara de naranja se puede elaborar con las cáscaras secas o frescas de la fruta, y se recomienda priorizar, cuando sea posible, las versiones orgánicas o agroecológicas de la fruta, ya que no contienen pesticidas, que son productos químicos que se utilizan para matar insectos en las plantas. Mira cuáles son y cómo evitar el consumo de pesticidas.
Los nutrientes presentes en la piel de naranja se conservan incluso cuando se calienta a 70ºC, siempre y cuando el té no se recaliente y se consuma en un máximo de 20 minutos después de su preparación.
1. Té de piel de naranja
Ingredientes:
- 1 cucharada de piel de naranja fresca o deshidratada (sin la parte blanca);
- 200 ml de agua.
Modo de preparación:
Al utilizar la cáscara fresca, debes lavar bien la naranja antes de pelarla. Hervir agua en una tetera o cacerola. Apagar el fuego, dejar enfriar un poco el agua y añadir las pieles de naranja. Déjalo reposar de 5 a 10 minutos y luego bebe, sin añadir azúcar ni edulcorante.
2. Té de piel de naranja con canela
Ingredientes:
- 1 cucharada de piel de naranja fresca o deshidratada (sin la parte blanca);
- 200 ml de agua;
- 1 trozo pequeño de canela en rama.
Modo de preparación:
Si prefieres utilizar la piel fresca, es importante lavar bien la naranja antes de pelarla. Hervir agua en una cacerola. Apagar el fuego, dejar enfriar un poco el agua y añadir la ramita de canela y las pieles de naranja. Tapar y dejar reposar de 5 a 10 minutos. Retirar la canela y la piel de naranja y beber, sin añadir azúcar ni edulcorante.
Cuidados al tomar té
La cáscara de naranja puede contener pesticidas, que pueden provocar síntomas simples, dolor de cabeza o vómitos, o problemas más graves, como cambios hormonales y cáncer. Por ello, siempre que sea posible se debe priorizar la naranja orgánica o agroecológica, que no contiene pesticidas, evitando así la ingesta de estos compuestos.
Además, es importante evitar la exposición al sol hasta 6 horas después de manipular las cáscaras de naranja mientras se prepara el té, ya que la cáscara contiene compuestos fotosensibles que pueden provocar quemaduras en la piel.