Shimeji es una especie de hongo comestible, rico en vitaminas B-12. Inicialmente cultivada en los países orientales, hoy está muy extendida por todo el mundo. El shimeji tiene dos variaciones conocidas popularmente como shimeji negro y shimeji blanco. Su nombre científico: Pleurotus ostreatus. La diferencia de color se debe al método de cultivo y a la variación genética. Esta diferenciación produce resultados culinarios diferentes. (Fuente: Wikipedia).
Aquí en casa compramos mucho Shimeji. Además de estar súper rico, tiene muy pocos calorias y es muy fácil de preparar:
Se suele comprar en bandejas. Viene en “bloques” todos pegados, parece una coliflor:
Lo primero que debemos hacer es separar los “pétalos”. Para hacer esto, simplemente tire de él con las manos. Luego lo pongo en un colador, lo lavo bien y lo escurro:
El shimeji tiene un sabor similar al de la carne roja. Puedes usarlo para múltiples propósitos. A mí me gusta hacer un entrante parecido al de los restaurantes japoneses. En esta preparación conviene utilizar aceite de sésamo, sake culinario y un poco de wasabi. Pero no todo el mundo tiene acceso a estos productos, así que hagamos las cosas más posibles:
Calienta una cucharada de mantequilla y agrega el shimeji. Remueve durante unos segundos para que se ablande un poco. Espolvorea con ají-no-moto y un poco de caldo en polvo. Agrega shoyu (salsa de soja) y calienta un poco más. A mí me gusta mezclar un poco de agua con la salsa de soja para que no quede demasiado salada. Por último, espolvorear abundante cebollino picado. Por si se me olvidó que no tenía cebollino en el frigorífico (pero hace la diferencia).
Se parece a esto:
¡Me encanta esta entrada! Quien no ha probado las setas frescas no sabe lo que se pierde. ¡Y los que viven en Sampa en el barrio Liberdade son MUY baratos!
¡Haz clic para votar en esta publicación!
